El Gobierno sigue avanzando en la negociación de la reforma laboral con los agentes sociales. En el nuevo texto presentado este miércoles, 17 de noviembre, se ha tratado la cuestión de la temporalidad. Según fuentes del diálogo social a laSexta, se ha planteado eliminar los contratos por obra y servicio y la propuesta del límite de temporalidad del 15% en las empresas. En este sentido, también se ha puesto sobre la mesa recuperar la idea de contrato temporal por casualidad.

En concreto, este tipo de contratos serían ocasionales, con el objetivo de usarlos de forma muy limitada. Por poner un ejemplo, no valdrían para campañas navideñas, pero sí para el cargo de empaquetador de regalos. En esta línea, el uso de estos contratos se aplicarán según el tamaño de una empresa: si esta tiene menos de cinco trabajadores, solo podría usarlo una vez al año, y su duración se limitaría como máximo a tres meses por año. A los sindicatos les atrae, de momento, la propuesta.

Respecto a este último punto, desde Comisiones Obreras (CCOO) señalan que "se establece un nuevo contrato para causas previsibles, claramente justificadas y de muy escasa duración. Por ejemplo, para contratos de refuerzo en hostelería o para reforzar fiestas en ciudades o pueblos durante los días que duran estas". Es decir, para situaciones "muy específicas que no tienen encaje en el contrato temporal".

Horas antes de conocerse este nuevo texto, la vicepresidenta Nadia Calviño apuntaba que no cree que la solución a la temporalidad pase por un porcentaje máximo de temporales en una empresa: "Tengo dudas, cada sector productivo tienes unas determinadas características". En este sentdo, a falta de mes y medio para que se termine el plazo para poder alcanzar un acuerdo al respecto, Calviño insistía en que "hay que ir analizando las distintas opciones con la cabeza fría" para poder llegar a "un acuerdo equilibrado".

De momento, el Ejecutivo confía en que el nuevo texto se pueda pactar con el apoyo de los empresarios. La Patronal asegura que está haciendo todo lo posible por pactar, como ya avisaba a primera hora de este miércoles Antonio Garamendi, líder de la CEOE: "Nuestra vocación siempre es intentar decir que sí, pero a veces hay que saber decir que no. Pero vamos a ver, queda un mes y medio...".

Los sindicatos piden al Gobierno no considerar a los empresarios un agente "imprescindible" en la negociación

Sin embargo, si en ese mes y medio la CEOE se acaba levantando nuevamente de la mesa, los sindicatos tienen claro cómo se debe actuar. "Que el Gobierno no considere que (los empresarios) son imprescindibles. Hay que derogar la reforma laboral sí o sí. Con los empresarios, mejor, pero si no, sin ellos", ha valorado Pepe Álvarez, secretario general de la UGT. Las negociaciones en la mesa se intensifican con una nueva reunión este próximo viernes.

Más teniendo en cuenta que la presentación de este nuevo texto en la negociación que mantiene el Ministerio de Trabajo con los agentes sociales se da muy poco después del escenario de tensión vivido por el acuerdo alcanzado entre el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y los sindicatos para la reforma del sistema de pensiones; un pacto del que, horas antes, se descolgó la representación de los empresarios al entender que esta subida de las cotizaciones "no va a servir".

La patronal también cree que dicho acuerdo "no va a ser suficiente" y que "viene en el peor momento". Fue el vicepresidente de la CEOE Lorenzo Jesús Amor quien en laSexta aseguró que "es malo para el país, para las empresas, para los autónomos y para el empleo". Y se aventuró a señalar que "si la inflación sigue y se mantienen los niveles actuales de los costes de producción, se va a trasladar a los precios", en referencia a la posibilidad de que la subida de las cotizaciones para sostener la hucha de las pensiones pueda suponer una subida de los precios.