Todos los trabajadores de la papelera cántabra Sniace, en Torrelavega, han votado en contra de la última propuesta de la empresa.

Les amenazaba con despedir a 513 de los 533 trabajadores si no aceptaban el ultimátum que recogía 63 despidos y 150 prejubilaciones.

"Es toda una imposición. Quieren echarnos sin indemnización, sin nada", se queja una trabajadora. "La incertidumbre de la plantilla ya es salvaje. Muchos casos dramáticos dentro de los trabajadores", cuenta un trabajador.

"Prejubilados que no saben como van a quedar. Obreros que tenemos hijos y que nos vamos al paro", dice otro trabajador.

Desde el comité de empresa insisten en que cualquier acuerdo pasa por que no haya despidos pero que la propuesta de la empresa, dicen, no garantiza en el futuro los puestos de trabajo.

Que dependerían de la venta de la propía empresa o de la aplicación de la ley energética. "Si no hay ningún organismo oficial que nos ayude, estamos en la calle" Una inversión pública que, aseguran, pasa a ser el último clavo ardiendo al que poder agarrarse.