De las 600 personas que trabajaban en la mina de Villablino, en la comarca minera de Laciana, en León, prácticamente todos están en un ERE de extinción o despedidos. Solamente quedan 60 contratados y hacen guardia para que el empresario no se lleve el material de la mina.

Los que todavía siguen contratados explican "tenemos unos ERE extinción y unos ERE temporales y nadie nos dice lo que va a pasar".

Villablino se ha convertido en un pueblo con la mitad de la población en paro o a punto de estarlo. La alcaldesa advierte que si el Ejecutivo no le da salida al carbón nacional, en esta comarca puede darse un 'estallido social' y avisa que "a la gente deseperada puede darle por hacer muchas cosas, evidentemente".

Los ediles han cedido el dinero que tenían que cobrar en noviembre y diciembre para comprar alimentos para los más necesitados.

Los afectados por esta situación advierten que "si se cerraran las minas, sería como un desahucio en masa".