Los trabajadores de Coca-Cola lejos de celebrar la reapertura de la planta de Fuenlabrada, seguirán con las movilizaciones. Después de 16 meses de protestas, los trabajadores no han ganado la batalla ya que Coca-Cola convertirá la planta en un centro logístico a pesar de que ellos quieren volver a sus puestos de producción. Debido a esto, los exempleados han empezado a firmar demandas individuales.
Los empleados de la fábrica desmienten la noticia ya que se han cambiado las condiciones de la reapertura, a pesar de la sentencia del Tribunal de readmisión de los puestos de trabajo."Lo que pretende Coca-Cola es hacer un proyecto industrial alternativo para que Fuenlabrada no sea un centro productivo", afirma un trabajador.
Francisco, un trabajador de esta fábrica, no ha dudado en mostrar su resignación."Eso es mentira, nos están haciendo otra vez el truco", contesta.
Este cambio de la condiciones incumple las resoluciones judiciales que tumbaron el ERE que afecta a más de 800 trabajadores, 250 en Fuenlabra.
Aún con esto, hay algunos de los manifestantes que no acepta las nuevas resoluciones. 'Si es que no hay que darle más vueltas, la sentencia dijo que nos readmitieran en el mismo puesto de trabajo y con las mismas condiciones", asegura un trabajador.
Esta trágica noticia a afectado de manera muy negativa a los trabajadores y a sus familiares indignados con la actual situación. "Están jugando con los sentimientos de las personas", afirma un familiar.
De todas formas, los trabajadores seguirán en el campamento hasta que se les devuelva sus puestos de trabajo con las mismas condiciones, a pesar de llevar más de 15 meses de desánimo.