La guerra fiscal entre Apple y Bruselas está servida. Este jueves Tim Cook ha acusado a la Comisión Europea de manejar "cifras falsas" y, además, ha calificado el escándalo de "basura política total". La Comisaria de Competencia se ha defendido retándolo a presentar alegaciones."No creo que los tribunales escuchen ideas políticas ni sentimientos", ha declarado Margrethe Vestager.

Si no dicen lo contrario, el gigante de la manzana tendrá que devolver al Gobierno irlandés 13.000 millones de euros por impuestos impagados entre 2003 y 2014. "Lo que se le exige es que pague el 12,5% de sus beneficios en toda Europa", explica el inspector de Hacienda, José María Peláez.

Aunque Irlanda no está especialmente interesada en recuperar su dinero y ya anunció que recurriría la decisión. "Irlanda está luchando para no acabar con las ventajas fiscales porque esas ganancias con la UE desaparecerían", detalla Luis Angel Hierro, profesor de Economía en la Universidad de Sevilla.

Sólo en 2014, según la investigación comunitaria, la tecnológica pagó 50 euros por cada millón de euros de beneficios, un raquítico 0,005%. "No es aceptable que Apple estuviera pagando de impuestos lo que estaba pagando", destaca el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. No sólo en Irlanda, Bruselas también sabe cuánto ha dejado de pagar Apple en cada país europeo y ya ha dicho que facilitará las cifras para futuras reclamaciones.