El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, reafirmó la apuesta de su grupo por un pacto por la digitalización del país que sume a Administraciones, partidos, iniciativa privada y sociedad civil.

A su juicio, la digitalización se presenta, junto con la sostenibilidad, "como el gran motor de la reactivación económica, ya que tiene la capacidad de impulsar los modelos de negocio optimizando costes, y abriendo nuevas fuentes de ingresos".

"Favorecer la digitalización del tejido productivo español con tecnologías como Cloud, Ciberseguridad, Big Data e Internet de las Cosas incrementará su competitividad, estimulando el crecimiento y el empleo. Esto es particularmente relevante en el caso de las PYMEs, por su gran peso en la economía española y su bajo nivel de digitalización. Por ello es tan relevante incluir también en el Pacto Digital el apoyo a estas empresas en su proceso de digitalización", adujo.

En la rendición de cuentas a los accionistas, Pallete se mostró orgulloso de la fiabilidad mostrada por las redes de Telefónica durante la crisis y de que en medio de la tormenta sanitaria y económica, se haya logrado avanzar en el plan de reorganización del grupo que presentó en noviembre al mismo tiempo que se ha ejecutado una operación de la envergadura de la llevada a cabo con O2 en Reino Unido.

Por otra parte, el presidente de Telefónica aseguró que la compañía va "en la dirección correcta", y la cotización de la acción subirá "más pronto que tarde" y no habrá que recurrir a ventas o recompras masivas a corto plazo para recuperarla.

Durante la Junta de Accionistas del grupo, celebrada de forma telemática, Pallete aseguró que el plan de reordenación y reestructuración que puso en marcha la multinacional el pasado noviembre en los principales mercados en los que opera está dando ya sus frutos, seis meses después. "Nuestra meta no está a tres meses vista, no vamos a adoptar estrategias a corto (para subir la cotización) como la venta de infraestructuras estratégicas o programas masivos de recompra de acciones, que podrían debilitar estructuralmente la compañía a futuro", añadió.

El presidente de Telefónica aseguró que el objetivo financiero de su compañía para 2020 es "optimizar la generación de caja". Resaltó que Telefónica afronta este ejercicio "con un balance sólido y una fuerte posición de liquidez para afrontar los vaivenes de esta crisis", y lo hará desde una posición más ventajosa que sus competidores.