La guerra en Ucrania ya está afectando a la economía de España. Donde más se está notando la subida de precios en los supermercados es en cereales y aceites, los cuales importamos en 2021 en un 37% y un 63% respectivamente.

En apenas una semana, los cereales ya han subido un 30% y los aceites, un 13%. La subida de ambos productos repercute en otro: el pienso con el que el sector porcino alimenta a sus animales.

Así, el precio del kilo de cerdo es un 6,4% más caro que desde que empezó la guerra. Rusia y Ucrania son de los principales exportadores mundiales de neón, paladio o aluminio, materias que necesita, por ejemplo, el sector del automóvil. Además, casi toda la arcilla que utiliza el sector de la cerámica venía de Ucrania, que posee el 30% de las reservas mundiales.

Todo esto sin contar el papel del gas y el petróleo. Desde que empezó el conflicto, el gas se ha disparado casi un 60% y el petróleo, un 20%.

El vino, otro de los afectados

España exportó a Rusia 29 millones de litros de vino el año pasado. A Ucrania, un mercado menor, se vendieron 14 millones de litros, según el Observatorio Español del Mercado del Vino.

Un negocio de más de 40 millones para las bodegas españolas, de los cuales 24 millones están facturados en Rusia y 16 millones en Ucrania. Pero el sector ha diversificado sus exportaciones y vende a 190 países, una estrategia que modera los efectos del conflicto, según explica en el vídeo Rafael del Rey, director general del Observatorio Español del Mercado del Vino.

Las sanciones son un segundo golpe a las empresas que venden a Rusia, que en 2020 prohibió la importación de vino a granel. Rusia es el octavo país del mundo que más vino de La Rioja consume: casi cuatro millones de litros por un importe de más de 12 millones de euros.

Preocupan los obstáculos en los intercambios comerciales y que el conflicto afecte a otras economías importadoras. La devaluación del rublo también perjudica un sector que, por ahora, no exige ayudas más allá de negociar el fin del conflicto.