Cristina quiere comprarse una casa, y tiene claro que quiere una de obra nueva. "Prefiero pagar calidad a obra de hace muchos años y tener que reformarlo", cuenta.

Aunque la vivienda usada domina el mercado, con casi el 83% de las vendidas, son las nuevas las que más están subiendo de precio: un 7,3%, frente al 3,5% de aumento de las viviendas usadas. Los promotores aseguran que la subida muestra que la tendencia está cambiando.

"Desde hace unos meses hay una verdadera demanda e inquietud por la vivienda nueva", explica Vicente de Juan, del grupo inmobiliario Valgime. El precio de las nuevas obras lleva dos años seguidos creciendo de manera significativa. La explicación está en las escasez de oferta.

"En las grandes ciudades hay mucha demanda y un déficit de vivienda nueva", detalla Beatriz Toribio, responsable de Estudios de Fotocasa. Una mayor demanda de vivienda nueva que, sumada a la de segunda mano, están notando ya los bancos.

"La mejora de la economía y los tipos están beneficiando la concesión de hipotecas", cuenta Samuel Grau, director de una entidad bancaria. Lós últimos datos lo confirman: en septiembre se firmaron casi 27.000 hipotecas, un 10% más que el mismo mes del año pasado, aunque no se puede saber cuántas fueron para viviendas nuevas.