Sindicatos nacionalistas y organizaciones sociales han convocado una huelga general para este jueves, 30 de enero, en todo el País Vasco y en la Comunidad Foral de Navarra. Lo hacen con el objetivo de "defender el sistema público de pensiones", así como pedir "medidas que acaben con la precariedad laboral".

En esta huelga general participan los sindicatos nacionalistas ELA, LAB, Steilas, ESK, Hiru, Etxalde y Ehne. Además, el paro también está respaldado por organizaciones de carácter social, como pensionistas, feministas, ecologistas o juveniles, entre otras.

"Con esta huelga nos hacemos eco del llamamiento realizado por el movimiento de pensionistas, que tras dos años de continua y fuerte movilización en las calles planteó la necesidad de dar un salto cualitativo, incorporando a otros colectivos a esa justa lucha", señalan en la convocatoria.

En algunos polígonos han paralizado el tráfico con bidones ardiendo

En este sentido, las medidas que solicitan es que se impulse una pensión mínima de 1.080 euros y blindar el poder adquisitivo por ley. En cuanto "a la precariedad laboral", quieren que desde el Gobierno impulsen medidas para reducir la jornada a 35 horas semanales, un salario mínimo de 1.200 euros o la eliminación de la brecha salarial.

Desde primera hora de este jueves los manifestantes se han echado a las calles de todas las ciudades de Álava, Bizkaia y Gipuzkoa, así como en la Comunidad Foral de Navarra.

Como se aprecia en los vídeos que ilustran estas líneas en el acceso del polígono industrial de Areta, en Álava, los piquetes han cortado las carreteras y bengalas. Mientras, a unos 50 kilómetros de este punto, en el polígono de Alsasua, en Navarra, los piquetes han cortado las carreteras con bidones ardiendo y pancartas.

En Bilbao, Bizkaia, varios piquetes han cortado la Avenida Bilbao con pancartas. De momento, los sindicatos organizadores han señalado que la huelga general está teniendo un "amplio seguimiento".