La manifestación convocada por CCOO y UGT con motivo del Primer de Mayo arrancó en la Plaza de Neptuno clamando por la igualdad, mejor empleo, mayores salarios y pensiones dignas. Tras una pancarta en la que reza el lema "Tiempo de Ganar", los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y UGT, Pepe Álvarez, encabezan la manifestación de Madrid acompañados del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; del de Unidos Podemos, Pablo Iglesias; y del líder de IU, Alberto Garzón.
Hay manifestantes que creen que el papel está siendo superado por una sociedad que sale sola a reivindicar calle, y por ello critican que hayan perdido la iniciativa por haberse acomodado. Sin embargo, coinciden en que su papel es necesario.
En la calle las revindicaciones son ya conocidas, y entre ellas destaca la lucha contra la precariedad laboral que sufren colectivos como jóvenes, inmigrantes o mujeres. Tanto los líderes de UGT como de CCOO lucen pañuelos morados alrededor del cuello, en apoyo al movimiento feminista, y van acompañados, de muchos representantes sindicales, entre otros, de la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, también de morado.
Este año los sindicatos celebran el 40º aniversario de la primera manifestación legal del Primero de Mayo en Madrid, aunque se lleva celebrando 129 años a nivel mundial, desde 1989.
Entre sus reivindicaciones, los sindicatos reclaman a la patronal una subida salarial nítida en la negociación colectiva, para que los salarios recuperen poder de compra, subiendo por encima de los precios y sobre todo los más bajos. Asimismo, ven necesario revalorizar las pensiones por encima del 0,25% que establece la norma actual y consideran el anuncio del Gobierno de subirlas conforme al IPC este año y el que viene un "mero parche" por lo que instan a derogar la reforma de 2013 para que en las tres próximas décadas el sistema continúe siendo público y suficiente.
También se centrarán en la lucha en favor de la igualdad y contra la precariedad laboral, en una mejora de la fiscalidad, mayores ayudas a los refugiados y un mayor apoyo a los sindicalistas pendientes de un juicio. UGT y CCOO han convocado más de 80 movilizaciones en más de 70 ciudades de todas las comunidades autónomas.