El Gobierno reconoce que la situación en Cataluña ya ha hecho mella en la economía española: "Si no hubiera una pronta solución tendríamos que bajar las expectativas de crecimiento" ha anunciado Soraya Sáenz de Santamaría.

Fuga de empresas, parón en la inversión y caída de hasta un 30% de las reservas turísticas, según el ejecutivo: "Continuar con la salida de empresas podría provocar una recesión en Cataluña y afectaría al conjunto de crecimiento del PIB" ha asegurado la vicepresidenta.

Desde Washington, De Guindos ha reconocido que la crisis catalana ya tiene consecuencias: "Tendremos una tasa de crecimiento para 2018 inferior a la que habíamos proyectado". Esta rebaja en las expectativas tendrá que ser reflejada en el plan presupuestario para 2018 que el gobierno remitirá el lunes a Bruselas.

La prórroga de los nuevos presupuestos nos afectará a todos en cosas muy concretas: No habrá IVA reducido para el cine que se mantendrá en el 21% y tampoco se podrá implementar el nuevo permiso de paternidad de cinco semanas y la anunciada rebaja en el IRPF para las rentas más bajas que Ciudadanos pactó con el Gobierno no se hará realidad.