Los tejados más bonitos de España... ¿con placas solares o no? Esa es la cuestión. En nuestro país hay 15 ciudades cuyo casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad, y por norma general y lógica, no se pueden instalar placas solares ahí. El motivo es que afean y cambian el perfil urbano.

Sin embargo, Cadaqués, un pequeño municipio de Girona, ha abierto el debate. Sus vecinos protestan porque la normativa prohíbe la instalación en todo el territorio y no pueden bajar el precio de su factura. En otras ciudades que también han sido declaradas patrimonio han llegado a una solución intermedia. Hacemos un repaso:

  • Córdoba. En febrero de este mismo año se decidió hacer un mapa de la ciudad para delimitar diferentes zonas en función de la distancia con respecto a edificios y restos emblemáticos, por lo que la solución a la que han llegado es que se permitirá la instalación de paneles con una declaración responsable y siempre y cuando el edificio que desee ponerlos no esté declarado específicamente Bien de Interés Cultural (BIS) o esté a menos de 50 metros de una construcción declarada. El presidente de la asociación de Vecinos San Lorenzo del Centro de Córdoba aclara a laSexta: "No te prohíben poner las placas si no que te prohíben el impacto visual".
  • Toledo. Se trata de una de las ciudades con la clasificación de Patrimonio de la Humanidad con más restricciones. De hecho, en una modificación del Plan Especial del año 2018, reza: "No se permite la colocación de paneles solares o elementos similares en los faldones de cubierta". Sí se conceden licencias fuera del casco histórico, pero hemos hablado con los vecinos de la zona y nos cuentan que no es nada fácil conseguir dicha autorización. "Hemos estado tres años mandando cartas y enfrascados en bucocracia para lograr poner unos paneles fotovoltaicos que nos permitieran autoabastecernos energéticamente", cuenta Miguel Pescador.
  • Santiago de Compostela. En la ciudad gallega no hay una norma genérica, de hecho hay una Comisión Asesora del Casco Histórico, que trata los casos uno a uno y decide individualmente. Pero eso hace que la decisión tarde en llegar y algunos vecinos terminan tirando la toalla a cambio de otras alternativas. Es lo que nos cuenta el Presidente de la Asociación de Vecinos Ciudad Histórica de Santiago, Roberto Almuiña: "No está permitida tampoco la aerotermia, pero sí consentida, así que algunos vecinos sobrepasados por la espera y debido al coste de la energía han optado por este tipo de energía limpia antes que esperar a que la Comisión decidiera". Instituciones y vecinos ahora se debaten entre el ahorro y la transición energética, o la protección de los sitios más emblemáticos.