El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha firmado este jueves con los agentes sociales el acuerdo para la reforma de las pensiones, que deroga la reforma del PP de 2013 y vuelve a asociar su revalorización al IPC, además de plantear una serie de incentivos para acercar la edad de jubilación real a la legal.

Se trata de un paquete de medidas que ha salido adelante con el visto bueno de la CEOE, la Cepyme y sindicatos como CC.OO y UGT, así como el Ministerio de Seguridad Social.

Sin embargo, aún hay que saltar una serie de etapas para que entre en vigor: el próximo martes, 6 de julio, la reforma se llevará al Consejo de Ministros para su previsible aprobación. Y en septiembre, llegará al Congreso de los Diputados. De cumplirse todos los cauces, según indican desde el Ministerio de Seguridad Social, la fecha ya está agendada: a principios de 2022 la medida ya entraría en vigor.

Pedro Sánchez, sobre la reforma: "Esto es solo el principio, marcará un antes y un después"

En su intervención en el acto, el presidente del Gobierno ha destacado, como el resto de firmantes, la "trascendencia" de este acuerdo que, afirma, no es más que "el principio". "Tras un intenso pero imprescindible debate, hemos alcanzado un acuerdo para esta primera fase. Es evidente que es solo el principio y que va a marcar un antes y un después", ha lanzado el dirigente.

Sánchez también ha hecho referencia a la recuperación de los consensos y a que es el primer acuerdo desde 2011, pero también apunta que "no hay que mirar atrás, sino hacia delante". "Estamos dando un paso crucial para los españoles y en particular para nuestros mayores. Una reforma que urgía desde hace mucho tiempo desde el punto de vista intangible y de confianza". Y afirma: "Medidas que mejoran la vida de todos y de todas".

Por ello, el presidente ha remarcado que hay "dos cosas para celebrar". La primera, que sigue habiendo capacidad "para llegar a acuerdos, algo que dice mucho de los agentes sociales", y lo segundo: "El estado de bienestar es lo que debemos reforzar como lección de la pandemia", que, según Sánchez, representa "nuestro modelo social".

Tanto la CEOE como los sindicatos celebran el consenso y la "certidumbre" y "confianza" del acuerdo

Antes que Sánchez, los primeros en intervenir han sido José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y Pepe Álvárez, Secretario General de UGT. En esta línea, según el dirigente del Gobierno, esta reforma "elimina la incertidumbre sobre las pensiones a millones de pensionistas", mientras que desde el sindicato apuntan como clave la retoma de los consensos.

"Es un acuerdo especialmente importante, por su contenido, pero sobre porque reestablece el consenso y el acuerdo del denominado Pacto de Toledo", ha expresado Álvarez. De este modo, según el secretario general de UGT, se podido "volver al año 2011", donde el Ejecutivo "llegó a un acuerdo" que, critica, "en 2013 fue roto sin ningún tipo de negociación", sentencia.

Un argumento que también ha compartido el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que incide en que se ha seguido una directriz "muy clara": "El pacto de Toledo, que nos ha marcado unas normas que no nos hemos inventado ni los sindicatos ni los empresarios".

De este modo, según Garamendi, "se ha respetado este espacio" que además, apunta el dirigente de la patronal, podría "haberse matizado". Con ello, Garamendi pone el foco en que esta nueva reforma "no se ha hecho de una", como demandaban, pero el acuerdo ha abogado por que se divida en varias etapas. Aun así, subraya: "El acuerdo, por encima de todo, genera confianza, también en los inversores", sentencia.

Por otra parte, si Garamendi habla de confianza, Unai Sordo, secretario general de CC.OO., habla de "certidumbre", aseverando que "recuperar el consenso en materia de pensiones es un intangible para este país", y añade: "Es importante por la trascendencia que tiene nuestro sistema de pensiones públicas. Es un eje vertebrados del consenso social, del contrato social que tiene que renovar España. Así, es de mucha trascendencia que se lance un mensaje de certidumbre", recalca.

Críticas del PP por el uso del Gobierno de los acuerdos con los empresarios

Antonio Garamendi, antes de acudir al acto de la firma de las pensiones, ha coincidido esta mañana con el líder del Partido Popular, Pablo Casado, en los Cursos de Verano de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Madrid.

En dicho encuentro, el presidente del PP ha mantenido una actitud crítica con la CEOE, a pesar de que Garamendi ha tendido su mano a Casado, ofreciendo colaboración y deseando "lo mejor" al principal partido de la oposición porque la "alternancia política es buena cuando toque".

En esta línea, Casado ha denunciado que el Gobierno hace un "uso tóxico", "propagandístico" de los acuerdos que alcanza con la patronal y los sindicatos. Por su parte, Garamendi también ha lanzado un mensaje contundente en su discurso: "Que sepáis que ahí vamos a estar, vamos a seguir hablando siempre con independencia, lo hago siempre que puedo", ha expresado entre risas con los asistentes.

Así, el líder de la CEOE remarca, apenas unos días después de la polémica sobre los indultos, que desde la entidad intentan “lo mejor para España”, y concluye: “Nos podemos equivocar, pero que nadie se olvide que lo hacemos porque pensamos que es bueno para España”.

¿Cuál es el objetivo de la reforma?

La idea es acercar la edad real de jubilación (64,6 años) a la legal (66 años), de tal forma que el sistema pueda ser más sostenible. En este sentido, destacan algunas medidas, que se apoyan tanto en incentivos como penalizaciones para los futuros pensionistas:

- Se cambian las penalizaciones para los que se jubilen antes. Se busca sobre todo evitar las salidas anticipadas, aumentando las penalizaciones de los que quieran retirarse 24 o 23 meses antes de la edad legal. Así, por ejemplo, aquellos que decidan retirarse 24 meses antes el recorte en la pensión será de hasta el 21 por ciento.

- Se quiere potenciar que los que quieran puedan retrasar su jubilación. Para conseguirlo, se dará un cheque de bonificación el trabajo extra. En el caso de los que hayan cotizado más de 44 años y medio, se les dará un cheque de hasta 12.060 euros. También, desde el Ejecutivo, han ideado otra opción: aplicar un porcentaje adicional de la pensión del 4% por cada año de demora. Es decir, por cada año que se trabaje por encima de tu edad de jubilación, el Estado dará un dinero extra anua.

- Limitar las jubilaciones forzosas en los convenios de empresa (en los que la compañía puede obligar al trabajador a jubilarse). Así, con este cambio se prohíbe que se hagan antes de que el empleado cumpla los 68 años.