Los pilotos de Ryanair de Suecia, Bélgica, Irlanda, Alemania y Holanda han parado este viernes en la mayor huelga a la que se ha tenido que enfrentar la compañía irlandesa: casi 400 vuelos cancelados y 67.000 pasajeros afectados, según las cifras aportadas por la mayor aerolínea de bajo coste de Europa.

Esta huelga europea es la segunda a la que se enfrenta la aerolínea de Michael O'Leary en menos de un mes, pues los sindicatos de tripulantes de cabina (TCP) de España, Italia, Bélgica y Portugal ya se movilizaron los días 25 y 26 de julio, lo que provocó que Ryanair cancelara 600 vuelos, el 12% de sus operaciones en Europa.

En esta ocasión, Ryanair ha cancelado 396 vuelos para minimizar los efectos de la huelga. Concretamente ha suspendido 104 vuelos con conexión a Bélgica, 22 con conexión a Suecia, 20 con conexión a Irlanda y 250 con conexión a Alemania. En cuanto a Holanda, la última en sumarse a los paros, la aerolínea ha decidido no cancelar ningún vuelo. La 'low cost' ha informado de que ya ha contactado con los pasajeros afectados y les ha informado de los trámites para que sean reubicados o consigan el reembolso de su billete.

De estos 396 vuelos cancelados, según se puede desprender de la web de la compañía, 82 son con origen o destino a España, que se ha visto especialmente afectada por la huelga en Alemania. El aeropuerto de Alicante es el más perjudicado, con 14 vuelos cancelados, seguido de el de Palma, con 12, mientras que El Prat y Barajas pierden 10 vuelos cada uno. Los otros aeropuertos afectados son: Tenerife Sur, Gran Canaria, Girona, Málaga, Sevilla, Ibiza, Almería, Jerez, Santander, Vitoria y Zaragoza.

En total, hasta 14.000 pasajeros en España se han visto afectados por la suspensión de vuelos. Hay que tener en cuenta que estos son solo los vuelos cancelados preventivamente por la propia compañía, por lo que hay que contar también con que, debido a las acciones propias de la huelga, este número aumente según se vaya desarrollando la jornada. Y es que, por ejemplo, el sindicato de Alemania 'Vereinigung Cockpit' (VC) adelantó en su convocatoria que su intención era que pararan los 400 pilotos y no despegara ningún avión de aeropuertos germanos.

Por su parte, Ryanair ha asegurado que opera el 85% de los vuelos programados con "normalidad" pese a la huelga. "A pesar de la lamentable e innecesaria huelga que tiene lugar el viernes 10 de agosto en cinco de nuestros 37 mercados, más de 2.000 vuelos, el 85% de nuestro programa, operarán con normalidad para transportar casi 400.000 pasajeros en toda Europa", ha afirmado en un comunicado.

El principal motivo de los trabajadores de Ryanair para movilizarse son los escasos avances en materia laboral que se han producido desde que la aerolínea anunciara por primera vez en 32 años que aceptaba la representación sindical. Entre estas demandas se encuentran la petición de que se aplique la legislación local de cada país, la misma razón que llevó a los tripulantes de cabina a convocar paros.

Pero no todas las razones son en materia de legislacion laboral, y es que los sindicatos consideran que la actitud que la aerolínea tiene con sus empleados es una falta de "respeto". "¡Da a tus empleados el respeto que se merecen!", exclamaba el sindicato holandés VNV cuando se confirmó que la justicia les permitía sumarse a la huelga.

En la misma línea se muestra el SPF sueco en una carta que ha lanzado este viernes para explicar los motivos de la huelga, en la que el presidente del sindicato, Martin Lindgren, asegura que "una huelga es necesaria para enseñarle a la aerolínea que no puede seguir evitando tratar a sus empleados de una manera digna". Otra de las razones es presionar a la compañía aérea para que de marcha atrás en su plan de recortes en Irlanda para la temporada de invierno, con el que pretenden reducir la flota de aviones en el país de 30 a 24 y despedir o reubicar a 300 trabajadores: 100 pilotos y 200 TCP.

Este plan formaría parte de lo que los trabajadores definen como "ambiente de intimidación", otra de las razones para convocar los paros, junto a su temor a que esta reestructuración sea la primera de una posible serie. Los sindicatos recuerdan que Ryanair y el propio Michael O'leary anunciaron dos días antes de los recortes en Irlanda, que estudiaban reducir personal y aviones en los países en los que se estaban realizando huelgas.