Para el año 2030 se prevé que las energías renovables generen el 50% de la electricidad mundial. De hecho, deberían ser nuestra única fuente de energía en el futuro. Persiguiendo dicho cometido, un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid ha desarrollado un sistema alternativo que ha recibido el premio a la Innovación de la Unión Europea.
En lugar de usar baterías electroquímicas, se almacena la energía a temperaturas superiores a los mil grados para convertirla en electricidad usando el silicio. La profesora e investigadora del Instituto Energía Solar UPM, Esther López Estrada, ha explicado a laSexta que el silicio "puede almacenar mucha energía cuando pasa de estado sólido a estado líquido, y esto permite transformar el calor en electricidad".
"Se trata, además, de un material muy abundante, y por lo tanto muy barato", ha puntualizado. Ese silicio llevado a incandescencia, -capaz de soportar hasta 1400 grados de temperatura-, y convertido después en electricidad, es la llave que abre las puertas de un futuro sin combustibles fósiles.
Lo plantea Alejandro Datas, profesor investigador del Instituto Energía Solar UPM, en declaraciones a laSexta: "El coste sería diez veces más barato y podríamos desplegar masivamente las energías renovables, por lo que no dependeríamos de que hubiese sol o viento, y ya no dependeríamos del gas o del carbón".
Todo esto es posible gracias a un convertidor termofotovoltaico capaz de almacenar una gran cantidad de energía en un volumen muy pequeño. El siguiente paso será aplicarlo a la vida real, como explica Estrada, quien informa de que van a instalar los primeros proyectos pilotos en un gimnasio en Madrid y en la Plataforma Solar de Almería. En el caso de que funcione, la tecnología se introducirá en el mercado antes de 2030. Puedes ampliar esta información en el vídeo situado en la parte superior.