El Consejo de Ministros aprobará en la jornada de hoy una serie de medidas pertenecientes al plano económico. No será el caso de la reforma de la Administración Local, una propuesta que el Ejecutivo de Rajoy no conseguirá sacar adelante en el plazo que tenía previsto.
El Ejecutivo ha decidido aplazarla para acabar de perfilar algunos aspectos técnicos y, al mismo tiempo, seguir negociando con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) con el fin de cerrar acuerdos parciales.
Los municipios españoles, representados por la FEMP, se oponen a la reforma argumentando que supondría una pérdida de responsabilidades políticas por parte de los consistorios en favor de las comunidades. La FEMP está presidida por Íñigo de la Serna, alcalde de Santander y miembro del Partido Popular; una nueva evidencia de que la gestión de Rajoy encuentra detractores incluso en su propia agrupación.
Aun menos convence a la oposición, pues el PSOE finalmente se ha desmarcado de la reforma, que incluye como principal novedad que las competencias en materia de Sanidad y Educación recaigan de manera íntegra en las comunidades autónomas. De esta forma, el ejemplo de Castilla-La Mancha y el cierre de urgencias en municipios podría ser un caso estandarizado en las CCAA populares.
Además, eliminará muchas mancomunidades, potenciará el papel de las diputaciones provinciales y clarificará las competencias municipales. El Gobierno calcula que el ahorro puede ascender a 3.500 millones de euros.