El operador del sistema eléctrico, Red Eléctrica de España, ha asegurado que "no existe ningún indicio objetivo" de que puedan producirse problemas de suministro eléctrico en España como han advertido otros países europeos.

Ante el revuelo generado por la decisión del Gobierno austriaco de prepararse para un apagón eléctrico generalizado, Red Eléctrica ha defendido en un comunicado que España "cuenta con un elevado nivel de cobertura".

El operador del sistema detalla que la potencia instalada en España -es decir, la capacidad de generación de las centrales- es de 107.088 megavatios (MW), más del doble del récord histórico de demanda -45.450 MW, el 17 de diciembre de 2007- y lejos del máximo de este año -42.225 MW, el 8 de enero-. Asimismo, Red Eléctrica ha recordado que el sistema eléctrico ha demostrado su fortaleza "en numerosas ocasiones", como durante la tormenta Filomena.

Las causas para una posible caída del sistema eléctrico residen en fallos técnicos, sobrecargas por picos de demanda, desajustes en el sistema o incluso causas "extraterrestres": en 1989, millones de personas se quedaron a oscuras en Québec (Canadá) debido a una virulenta tormenta solar o geomagnética.

Austria da por hecho un apagón europeo

"La cuestión no es si habrá un gran apagón, sino cuándo", sentenció recientemente la ministra de Defensa de Austria, la conservadora Klaudia Tanner, en declaraciones que sobrecogieron al mundo, cuando aseguró que el apagón es "un peligro real, pero subestimado".

De hecho, el Gobierno austriaco se prepara para ello. La última medida ha sido lanzar este mes una campaña de información, con publicidad en los medios y la difusión de más de seis mil carteles repartidos por todo el país con el título: "Qué hacer cuando todo se para". Los carteles van acompañados de una pequeña guía con consejos prácticos sobre qué materiales se deben de tener en casa para estar preparados: combustible, velas, baterías, conservas y agua potable.

"¿Qué hacer cuando nada funciona? Cuando no hay agua ni electricidad. Un gran apagón tiene enormes consecuencias. Con esta campaña queremos concienciar y dar información y consejos", argumentaba la ministra. Un apagón, "blackout" en inglés, conllevaría que semáforos, ordenadores, cajeros automáticos, teléfonos, internet y muchos otros servicios dejaran de funcionar, exponiendo la fragilidad de un día a día cada vez más digitalizado.

El Gobierno del país se ha tomado tan en serio este escenario que a partir de 2025 cien de sus principales cuarteles militares serán autosuficientes en el mayor grado posible en términos de energía, combustible, agua potable y alimentos.