Quien nos iba a decir, hace tres años, que tendríamos unos precios del pool eléctrico más bajos que incluso antes de la pandemia. Es lo que está pasando desde este febrero y con mucha más intensidad en ahora en marzo. El gran avance de la energía renovable es el gran culpable, que en lo que llevamos de mes representa dos terceras partes de toda la generación eléctrica.

Durante 2024, llevamos 125 horas de luz 'gratis', en las que el mercado mayorista de referencia, donde los operadores intercambian los contratos de electricidad, no ha conseguido generar un valor positivo. Si contamos con todas las horas en las que el MWh se ha pagado a menos de 1 euro, cubrimos el 10% del tiempo que llevamos vivido este año.

Si hablamos de renovables, podemos contar que en 2023, y por primera vez en la historia, se generó más energía con ellas que con el resto de tecnologías fósiles, principalmente gas y nuclear. Durante febrero, un mes de invierno y tradicionalmente poco soleado, se ha generado por primera vez más energía fotovoltaica que con gas. Y esta primera es una energía mucho más barata que la segunda.

El traslado a la factura del abaratamiento

Todos estos impresionantes hechos deberían traducirse a la factura de la luz, directa o indirectamente. De manera directa ya se está haciendo, en la tarifa regulada PVPC, que bebe directamente de este mercado mayorista eléctrico Se verá sobre todo en la próxima factura. De manera indirecta impacta en el resto de tarifas libres, las que ofrecen las comercializadoras a unos precios y que sus clientes aceptan. Pero esto no impactará ni en todos los clientes ni tampoco al mismo tiempo.

A todo esto se suma algo inmediato: la subida del IVA de la luz al 21% como consecuencia de la bajada de los precios mayoristas, que se verá reflejada en la factura de este mes de marzo. Esto significa que muchos usuarios, con tarifa libre contratada, sufrirán la paradoja de pagar más en su factura cuando en realidad los precios están cayendo en picado.

El tiempo apremia, es un buen momento para el cliente, incluso obligado, para comparar ofertas en el mercado y cambiarse de tarifa y evitar, con casi toda seguridad, pagar más este mes. Además, las comercializadoras están ajustando sus ofertas ante este nuevo escenario. Para buscar, la CNMC tiene un comparador con todas las ofertas que existen en la zona deseada, con sus especificaciones y, sobre todo, con sus precios.

Las sombras de los bajos precios

Igual que un escenario como el de los años 2021 y 2022 -de altísimos precios y una oferta energética rota por la guerra en Ucrania- movilizó las inversiones más que nunca en el sector renovable, el nuevo escenario podría lograr lo contrario, que se cierre el grifo para seguir implantando potencia fotovoltaica y eólica.

La generación renovable ha crecido tanto que ha arrinconado a las fósiles, que además son más caras. El gas representa menos que nunca, la nuclear también ha reducido su producción, y existen horas en las que se desenchufan aerogeneradores para evitar sobrecargas de un sistema con excedentes donde tampoco están generando precios en positivo. A lo que se añade una caída del precio de los derechos de emisión de CO2, porque ya no se necesita quemar tanto el gas.

El efecto dominó de las renovables podría volverse contra el sector, ya que los precios bajos derivan en bajas rentabilidades, lo que ahuyenta a los inversores. Antonio Aceituno, CEO de Tempos Energía, cree que la implantación de renovables "ya está madura" en nuestro país, y cree que si estos precios siguen así, "y hay muchas posibilidades de que siga", añade, "puede afectar a esas inversiones".