Destrozaron cajeros, quemaron contenedores, rompieron todo tipo de mobiliario urbano y también la emprendieron contra hipermercados y grandes cadenas de comida rápida. Un grupo de radicales autodenominados 'Mutants' iniciaron unos disturbios que se saldaron con 21 detenidos y 29 heridos. La vigilia programada para rodear el Congreso se convirtió en batalla campal.
Durante toda la noche los servicios de limpieza tuvieron que emplearse a fondo para limpiar los destrozos que se ocasionaron durante toda la noche. Una bengala que desató la batalla. La gente corría en todas direcciones y daba vía libre a los alborotadores.
Adoquines y botellas que volaban a diestro y siniestro y una policía desconcertada que corría entre el humo y una capital, que terminó ardiendo. Es la primera vez que el Ministerio del Interior difunde con tanta rapidez su grabación de los disturbios. Imágenes de los manifestantes que buscan identificar a los violentos.
Los instigadores comenzaron a construir barricadas de fuego a lo largo del Paseo del Prado. Mucho trabajo para los bomberos en el centro de Madrid, con olor a humo y plástico quemado.
Un grupo de encapuchados destrozan varios locales de comida rápida. La policía solo llegó para ver los destrozos. En la zona de Santa María de la Cabeza reinó el caos, varias sucursales de banco destrozadas y un supermercado quemado. Todo bajo la firma de un grupo de radicales que se empeñaron en destrozar la jornada de huelga.
Según 'The Economist'
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La venganza del sur Una década después, esos cerdos que perseguían los hombres de negro hoy vuelan solos. Y lo hacen a gran velocidad. Lideran, con España a la cabeza, el ranking de las mejores economías.