Llevamos ya días viendo cómo el euro pierde terreno respecto al dólar. Además, la paridad en el cambio entre ambas monedas añade más presión a la economía europea. Y a pesar de los aspectos negativos, sobre todo para las importaciones, un euro más barato también tiene ventajas: atrae a más turistas.

Las empresas que compran a Estados Unidos se están viendo perjudicadas por el tipo de cambio. Salvador Escoda es una empresa que adquiere maquinaria estadounidense imprescindible para su negocio, realizando unas compras anuales de 50 millones de euros. Ahora que el dólar ha alcanzado la paridad con el euro, les saldrá más caro importar.

Además, aseguran que es inevitable trasladar parte del coste a sus clientes. Ese es uno de los problemas de un dólar fuerte. "Un euro más débil significa importar más caro y esto supone una inflación más alta", asegura Ángel Talavera, jefe de economía europea en 'Oxford Economics'.

Importar será más caro, pero con un euro más barato, exportar es más apetecible para quienes nos compran. Como les sucede a algunas bodegas que venden su vino, entre otros países, a Estados Unidos. "Vendemos más, pero no compensa lo que ha subido por otros lados", asegura Toni Arráez, el propietario de Bodegas Arráez.

En el vídeo superior a estas líneas se puede ver otra empresa de productos de limpieza que desde que empezó el dólar a escalar les ha venido bien. "Los pedidos de exportación han aumentado un 25%", explica el responsable de I+D de Zotal, Enrique Ruiz.

A quienes sí va a compensar un dólar tan potente como el euro es a los turistas que vienen de Estados Unidos. Ahora, les sale más a cuenta venir. "Estamos notando un incremento del turismo norteamericano, que puede estar achacado al dólar", comenta Íñigo Orbaneja, gerente de Urban Ramblas.

Un gran problema de tener al dólar al nivel del euro, que no se puede obviar, es que las materias primas como el petróleo, que se pagan en dólares, van a ser más caras. Es decir, se incrementa el precio de la energía. En definitiva, pros y contras, dos caras, aunque en este caso, no de la misma moneda.