La reina Letizia mostró la semana pasada su interés por la teoría del decrecimiento económico en un seminario en la que estuvo acompañada también por el ministro de Transformación Digital, José Luis Escrivá, y otras personalidades. Escrivá en la mesa también dio su opinión sobre esta teoría. ¿Pero qué plantea esta teoría? laSexta Noticias ha podido hablar con Antonio Turiel, investigador Científico en el Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, a quien menciona la reina en el debate.
Durante durante la clausura de XVI Seminario Internacional de Lengua y Periodismo, la reina interrumpió para señalar que "lleva varias décadas la teoría del decrecimiento desvinculado al PIB y a la inflación". "Hay bioeconomistas que están iniciando este camino de estas teorías, hablan del decrecimiento desvinculado a PIB y déficit para consumir menos y reducir drásticamente el consumo de energía", explicó Letizia y luego preguntó cómo enfocar "ese descenso del consumo".
Entre los asistentes, fue Escrivá quien tomó la palabra ante esas preguntas: "Soy el único economista aquí", argumentó, y abogó por "rebajar el tono" respecto a ciertos mensajes que se difunden sobre el futuro y las medidas a adoptar ante la crisis climática. "La humanidad ha demostrado en la historia capacidad de superar retos" y "este creemos que se podrá superar sin decrecimiento", opinó el ministro, algo que contrasta con teorías que le parecen "débiles en fundamentos", señaló al ser preguntado por la reina. Pero "el pesimismo en economía se vende muy bien, desgraciadamente", añadió. Letizia acabó pidiendo no comprar "cosas pesimistas".
Antonio Turiel explica a laSexta que la teoría del decrecimiento nace con el objetivo de dar respuesta a la escasez de recursos en el mundo. "Lo que se pretende es que en los países con más alto nivel de desarrollo se reduzca el consumo de materiales y energía", detalla Turiel. Y aunque la idea surgió en el siglo XIX, el concepto de decrecimiento no se da hasta los años 70, tras las décadas de auge industrial.
¿En qué consiste decrecer?
Consiste en acudir más a los recursos renovables, evitar el desperdicio alimentario o aprovechar, por ejemplo, usar la vivienda vacía en lugar de construir más. Pero, sobre todo, en seguir creciendo pero reduciendo el consumo y la sobreproducción mundial. "Haciendo que no se descienda el nivel de vida y desarrollo", añade el investigador.
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En una sociedad en la que el ritmo de vida y de consumo parece infinito, esta teoría de seguir creciendo siendo respetuosos parece no tener cabida, pero los defensores del decrecimiento como Turiel son claros: "Hay que abandonar la idea de que podemos crecer en un planeta finito". Simplemente, se basa en que toda actividad económica se encuentre dentro de los límites del planeta, sobre todo, ahora más que acecha el cambio climático.