España se ha convertido en el país de Europa donde más ha caído la producción de aceite de oliva. La sequía, la inflación y los costes de producción se han convertido en el cóctel perfecto. Las consecuencias: el aceite de oliva virgen extra está ya, en origen, un 40% más caro que hace un año. Algunos consumidores ya empiezan a referirse a él como un verdadero producto de lujo.

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Contexto. El precio del aceite de oliva ha subido un 52,4% en origen en la última campaña, llega incluso a duplicar los precios que había a finales de 2019. Dicho de otra manera, el aceite virgen extra roza los seis euros el kilo a precio de origen pero es que el resto de aceites, el de oliva y el aceite lampante, ya superan los cinco euros.

  • ¿Hay escasez de aceite de oliva? Desde las cadenas de supermercados y las almazaras descartan que vaya a haber escasez pero sí hablan de una reducción de la producción durante los últimos tres años. Si miramos los datos, en esta campaña España ha cosechado la mitad de aceite que el año pasado. Es el país europeo que más cosecha de oliva ha perdido en la última campaña. Los países del entorno también han tenido una producción peor que la del año pasado, pero no tan mala.

Por qué está tan disparado el precio del aceite de oliva y cómo responden los consumidores

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De momento el abastecimiento en los mercados está asegurado, aunque los altos precios hacen que mucha gente gaste menos que antes. En la calle son muchos los que ya sólo utilizan el aceite "en ocasiones muy concretas, para las tostas en el desayuno". Mientras, otros optan por comprar aceites más baratos. Aunque desde UPA, Unión de Pequeños Agricultores, señalan que el aceite de girasol tampoco es la salida para aquellos que no pueden permitirse el aceite de oliva. La guerra de Ucrania ya subió sus precios y a día de hoy, aunque estables, siguen altos.

  • El motivo principal es la gran sequía que ha asolado al campo este año, ha habido muy mala cosecha y ya se encadenan tres años así. Las perspectivas no son mucho mejores, la campaña que acaba de empezar se sitúa en torno a las 800.000 toneladas, un 40% menos que en la anterior. A eso hay que sumar la inflación y el consiguiente aumento de los costes de producción.

Y para nota... ¿qué opinan los productores? Los productores también señalan a la sequía como principal causante de este aumento del precio. Desde UPA Andalucía, Paco Moreno, afirma que "venimos de tres años continuados con falta de agua y eso hace que el árbol se resiente y se produzca mucho menos".

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