60.000 millones de gasto público superfluo o ineficiente. Según el PP y la CEOE, esta es la cantidad de ingresos que el Gobierno podría recortar o destinar a otras partidas más eficientes y que ahora se se estaría despilfarrando.

Tanto oposición como patronal han utilizado esta cifra para calificar de ineficiente el gasto del Ejecutivo. El dato procede de un estudio del Instituto de Estudios Económicos (IEE), financiado por la CEOE, pero el informe llega a esta conclusión en base a un índice que fue corregido a finales del año pasado por sus autores originales. No hay ningún otro estudio que avale que España no es eficiente en el gasto público en esas magnitudes, de hecho la corrección sitúa a España por encima de la media de los países de la OCDE. Sin embargo, los conservadores y la patronal siguen utilizando esta cifra como arma arrojadiza contra el Gobierno.

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¿Qué están diciendo el PP y la CEOE? En marzo, la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, acusaba al Gobierno de malgastar recursos públicos. "No puede exigir sacrificios a los españoles mientras usted vive a cuerpo de rey", espetó la popular al líder del Ejecutivo. Gamarra pedía un drástico recorte en el gasto, que cifraba en 60.000 millones de euros. La cifra no es casual. Solo unas semanas antes, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) había cifrado en esta cantidad el derroche económico del Gobierno. También el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, utiliza esta cifra para calcular el ahorro que supondría para el Estado eliminar "trabas y solapamientos burocráticos".

Ojo, nos la cuelan. La cifra del IEE se basa en un índice de eficiencia atribuido a España en el borrador de otro estudio que nunca fue publicado de manera oficial. Atribuía a España un índice de 0,585 en su eficiencia de gasto. A partir de este dato, el IEE calculó que el Gobierno podría ahorrar 60.000 millones de euros que, interpretan en el estudio, ahora se despilfarran. Pero este dato se puede matizar:

  • El índice de eficiencia atribuido a nuestro país fue corregido a finales del año pasado. España mejoró su indicador y pasó de estar por debajo de la media de la OCDE a estar por encima en eficiencia de gasto.
  • El índice fue calculado en el año 2017, cuando gobernaba el PP. El presidente del Gobierno no era Pedro Sánchez, sino Mariano Rajoy.
  • El índice se refiere a toda la Administración Pública española y no solo al Gobierno. Esto incluye comunidades autónomas, diputaciones y ayuntamientos.

Para nota. Datos como este, sumado a que el actual es el gobierno con más ministerios de la historia, se utilizan para sugerir que Sánchez despilfarra el dinero de los contribuyentes, ¿esto implica que Sánchez gasta más en asesores que otros presidentes? Si lo analizamos en relación al total de presupuesto ejecutado, la diferencia es mínima. Los 1.123 asesores del Gobierno de Pedro Sánchez costaron 64.651.000 euros en 2021. Esto es el 0,016% de lo gastado realmente a partir de las cuentas públicas. En términos relativos es lo mismo que gastó Aznar (0,016%), una milésima menos de lo que gastó Zapatero (0,017%) y una milésima más de lo que gastó Rajoy (0,015%) en los últimos años que de sus respectivos Gobiernos.

  • Los asesores son un gasto mínimo comparado con lo que pagamos de deuda pública, unos 30.000 millones de euros anuales, o lo que destinamos al pago de pensiones, unos 122.273 millones de euros.
  • Tampoco es un gasto relevante el uso del Falcon: el último contrato de mantenimiento de los dos aviones oficiales para altos cargos fue de 64,5 millones de euros.

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