Para acceder a una pensión por jubilación de manera íntegra es necesario haber cotizado unos 35 años, aunque esto puede variar en función de la edad del solicitante.

Este hecho supone una barrera para aquellas personas que han dedicado su vida laboral a la limpieza del hogar y/o al cuidado de sus hijos. Una labor que, en su mayoría, es asumida por las mujeres.

Las amas de casa, por tanto, no podrán solicitar la pensión contributiva de jubilación, pero sí podrán acceder a la prestación no contributiva, aunque para ello también que tendrán que cumplir unos requisitos.

Este tipo de pensión va dirigido a las personas mayores de 65 años que no hayan cotizado la cantidad mínima de años o para aquellas personas que tengan una invalidez. Además de la prestación, permite el acceso a la sanidad pública y la financiación de los medicamentos por parte de la Seguridad Social.

Para poder acceder a dicha prestación hay que tener 65 años y los ingresos anuales del o la solicitante tienen que ser inferiores a los 5.136,60 euros. En caso de que convivan varios familiares las cantidades que se contemplan son: 13.292,16 euros (tres personas) y 17.169,04 euros (cuatro personas).

Además de los ingresos determinados, la persona en cuestión deberá haber residido en España durante, al menos, diez años.