No solemos reconocerlo, pero los españoles no estamos entre los clientes que dejan grandes propinas en los restaurantes. Según un estudio elaborado por Alpha Research, solo un 11% asegura que siempre da un extra cuando paga, mientras que un 17% reconoce que nunca da propina.

Una de las excusas más habituales para justificar no dejar una gratificación al camarero por su servicio es no llevar encima dinero en metálico. Desde la pandemia, precisamente, se han reducido las transacciones con dinero real y han aumentado los pagos con tarjeta.

¿Cómo incentivar al cliente a dejar propina?

Ya hay restaurantes que en la misma cuenta, ofrecen la posibilidad de añadir un porcentaje extra. Sucede, por ejemplo, en el grupo de restaurantes Labarra, en Barcelona. En la nota que recibe el cliente al finalizar aparecen tres opciones: no añadir ningún tipo de propina, añadir un 5%, o añadir un 10% del total de la cuenta. Esa cantidad se incorpora así al pago con la tarjeta.

En la calle, la gente se debate entre quienes ven positivo que los clientes premien el servicio de esa forma y quienes creen que ya está implícito en el precio.

La cuenta "a la americana"

En Estados Unidos lo habitual es pagar una propina que ronda el 20%, en cualquier consumición. De esa forma, los camareros sacan un extra para completar sus bajos sueldos. Por eso, son precisamente los turistas estadounidenses quienes suelen dejar las mayores propinas en los restaurantes españoles, como aseguran desde el sector.

Hace solo unos días, la red social twitter ardió por el comentario de una camarera de Estados Unidos que se quejaba de las escasas propinas de los europeos. "Tenemos que prohibir viajar a los turistas europeos, hasta que aprendan cómo se hace", decía indignada mostrando una cuenta de unos 700 dólares que incluía otros 70 de propina. Esa cantidad le pareció insuficiente.

Asociaciones de consumidores como Facua apuntan que "la propina no puede ser la respuesta frente a un salario precario".