El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, subrayó que el acuerdo de rescate a Chipre es "una solución única" y negó que vaya a ser un "patrón" para futuras intervenciones en bancos con problemas.

"Chipre es un caso específico con retos excepcionales que requerían las medidas de participación del sector privado que acordamos", recalcó Dijsselbloem en un breve comunicado.

Añadió que "los programas de ajustes macroeconómicos están hechos a medida de la situación del país en cuestión y no se usan modelos o patrones", añadió.

Hasta ahora, las instituciones europeas y los gobiernos de la eurozona han insistido en que la situación de la isla mediterránea no se puede comparar con la de ningún otro país del bloque, dado, entre otras cosas, el tamaño de su sector bancario con respecto a la economía nacional.