España está a la cola de Europa en porcentaje de vivienda social construida. Solo el 2,5% de los pisos son de protección oficial frente al 9,3% de la media europea. ¿Por qué? Trasladamos la pregunta a los expertos. "En España hay tan poca vivienda protegida porque los promotores juegan con unos precios que llevan 10 años sin actualizarse, lógicamente no hace sostenible la promoción", cuenta Javier Jiménez, Director de Suelo de CBRE España.

Es decir, lo que reciben las empresas constructoras de las administraciones públicas,en muchas ocasiones, no alcanza para cubrir los costes. "Para un piso de tres dormitorios, el precio máximo que pueden cobrar la promotora es de 198.000 euros; sin embargo, el coste de producción es de 260.000 euros”, avanza el director de Negocio de Ingescasa, Roberto Vicente.

El encarecimiento de las materias y el endurecimiento de la financiación bancaria están agudizando el problema. El dato: en los últimos años, no se han superado las 10.000 viviendas protegidas terminadas al año, frente a las 60.000 de hace una década.

Por eso, ya hay instituciones como Comunitat Valenciana que han decidido actualizar los módulos en los que las administraciones fijan el precio máximo al que luego se puede ofrecer cada vivienda a los ciudadanos. "En breve habrá modificaciones importantes para hacer más atractiva al sector las VPO, y así haya más vivienda protegida en España", relata el consejero de Vivienda de la Generalitat, Héctor Illueca.

Y la otra razón que esgrimen los expertos. La falta de suelo. No hay terrenos suficientes donde construir, por lo que Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València, pide a las administraciones que "cedan suelo público, porque así sería factible tener una cantidad de viviendas importantes".