La economía española avanzó un 0,4% entre abril y junio, una décima menos respecto al crecimiento del primer trimestre (0,5 %), después de que el consumo de las familias haya repuntado con fuerza y pese al desplome de las exportaciones de bienes y servicios. El crecimiento se ha sustentado en la demanda nacional (consumo e inversión) que aportó 1,9 puntos, mientras que la demanda externa (exportaciones e importaciones) restó 1,5 puntos al avance económico del primer trimestre, de acuerdo con los datos de contabilidad nacional publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Desde el Gobierno afirman que este ascenso está "impulsado por la pujanza de la demanda nacional que creció el 1,9%, gracias a la importante mejora de la inversión en construcción, bienes de equipo y consumo de los hogares".

Los datos destacan la significativa recuperación del consumo de los hogares, que creció un 1,6 % entre abril y junio, cuando el trimestre anterior caía el 1,4 %, en tanto que la inversión se incrementó un 4,6 %, sobre todo por el aumento del 7,3 % de la inversión en vivienda y construcción, frente al menor avance de la inversión empresarial (1 %).

En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 0,6%, tasa cinco décimas inferior a la del primer trimestre de 2023, y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en 2,9%, seis décimas más que en el primer trimestre, lo que supone un incremento de 546.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

Además, España continúa como uno de los países con menor inflación de la zona euro, entorno al 2%. En concreto, la inflación general se sitúa en el 2,3% en julio y la armonizada en el 2,1%, rondando la cifra del 2% por segundo mes consecutivo. No obstante, la inflación subyacente se sitúa en el 6,2%. En el último año, la inflación se ha reducido en 8,5 puntos, desde el pico alcanzado en julio de 2022.

Estos datos se conocen apenas un día después de la publicación de la última Encuesta de Población Activa (EPA), que arroja un nuevo máximo histórico de 21 millones de personas trabajando en España. El paro, según el informe, baja en 365.300 personas, hasta el 11,6%. El dato se sitúa así en 2.762.500 parados, lo que supone la menor tasa desde 2008.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos han valorado estos datos como "extraordinarios" y señalan que son el reflejo de la "fortaleza" y el "dinamismo" de la economía española. "Aumenta la población activa, crecen los ocupados y bajan la temporalidad y el desempleo, con especial incidencia en el paro juvenil y femenino, que alcanza tasas de 2008", destacaban desde el departamento que dirige Nadia Calviño.