El combustible se ha encarecido un 8 % en el último mes en nuestro país. El surtidor se mueve según lo hace el barril de Brent, que no para de dar sorpresas. “La verdad es que no sabemos esta es una incertidumbre más bien política y en dos semanas ha incrementado el 30%”, según cuenta Manuel Núñez, empleado de las gasolineras Algas.

Se comporte cómo se comporte el crudo, los usuarios españoles ya se saben la lección, y declaran que “bajó el barril de petróleo, pero no bajaron los precios lo que debían”.

Los carburantes españoles pisan el acelerador más rápido que en el resto de países de nuestro entorno. En 30 días el diesel sube en España un 1,5 por encima de la media europea, mientras que la gasolina un lo hace un 2,8. Subidas que llegan dos meses después de que las petroleras aumentaran sus márgenes de beneficio aprovechando el desplome del petróleo.

“No tenemos mucha decisión, la decisión básica es por parte de las petroleras” confiesa Manuel Rivas, encargado de la gasolinera Navamilladorio. Las asociaciones de usuarios insisten en que el Gobierno tiene que actuar. “Es evidente que hay un grandísimo margen de beneficio en la gasolina y sólo se puede solucionar este problema interviniendo el sector, figando el precio desde el gobierno”, asegura Rubén Sánchez, portavoz de FACUA.