La Unión General de Trabajadores (UGT) ve necesario acelerar la tramitación de la ley europea de Inteligencia Artificial para acabar con los despidos que se producen mediante algoritmos, algo que ya está vetado por el Reglamento General de Protección de Datos.

Uno de los casos más sonados por el uso de estas prácticas fue el de TAP Portugal, que despidió a decenas de personas tomando como base las indicaciones de un algoritmo o el de la empresa rusa Xsolla, que hizo lo propio con un programa informático.

En este sentido, desde la UGT advierten de que "la digitalización y automatización del empleo puede ocasionar una brutal dislocación de nuestro mercado de trabajo, con millones de empleos en peligro".

Ya el pasado 21 de abril, la Comisión Europea (CE) presentó una propuesta para promulgar una ley de Inteligencia Artificial para regular el funcionamiento de este ámbito en las relaciones laborales.

Al respecto, la UGT considera "positivo" el impulso de esta nueva normativa, pero insta a "acelerar la promulgación de la ley y darle máxima prioridad porque es necesario" para limitar el uso de las herramientas informáticas "que atentan contra los derechos fundamentales de las personas trabajadoras".