Sánchez se ha referido a la polémica por la decisión del Tribunal Supremo sobre ese impuesto y la reacción del Gobierno ante ella en su intervención inaugural en el Foro Iberoamérica.

El jefe del Ejecutivo ha hecho hincapié en que las decisiones judiciales se han de acatar gusten o no porque España es un estado democrático y de derecho. Pero al mismo tiempo ha defendido que el Gobierno y el Parlamento puedan cambiar leyes en consonancia con las necesidades sociales.

"Este Gobierno cree en la redistribución de la riqueza y también en la carga impositiva, y, por tanto, la lección que tenemos que extraer de esta semana es que la democracia también es que no paguen siempre los mismos", ha insistido. De ahí que haya destacado la importancia de volver a vincular la prosperidad y la democracia.