Este maratón cultural se celebra este sábado en la Facultad de Filología de la Complutense, donde acudirán actores como Emilio Gutiérrez Caba y Juan Diego Botto.

Los dos actores acompañarán a profesionales y pacientes en este maratón de doce horas que se ha organizado para mostrar el rechazo de los madrileños a la privatización de hospitales orquestada por el Gobierno de Ignacio González.

La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública, convocante de este maratón cultural, ha presentado el evento esta misma mañana en el Colegio de Médicos de Madrid. Se trata, según ha comentado una de las portavoces del colectivo, Carmen Esbrí, de otra forma de denunciar que "el Ejecutivo regional nos quiere arrebatar el modelo sanitario que ha sido un ejemplo en todo el mundo y que están destrozando el sistema con sus medidas y recortes".

El lema del maratón es 'Ni un paso atrás' y habrá tres tertulias para dejar claro las "verdaderas consecuencias del denominado Plan de Sostenibilidad de la Sanidad madrileña". Concretamente, profesionales de distintos hospitales y centros de salud de la región debatirán sobre 'Salud y bienestar o mercado. De paciente a cliente', 'Especialidades en riesgo: la mental y la pediatría', y 'El desmantelamiento: ejemplos concretos'.

Unas tertulias en las que pondrán de manifiesto las "falsedades" argumentadas por el Gobierno regional sobre sus recortes sanitarios y en las que denunciarán las aberraciones cometidas por Ignacio González y el consejero del ramo, Javier Fernández-Lasquetty.

La entidad organizadora, integrada por asociaciones vecinales, movimientos sociales, organizaciones sindicales de usuarios y profesionales, plataformas y el 15M, ha convocado esta acción para reivindicar con "un formato diferente, una Sanidad pública con gestión pública, de calidad, universal y gratuita".

Más del 80% de los médicos de los hospitales que van a privatizar han firmado esta carta remitida al consejero de sanidad para que retire los pliegos. Dicen que reducirá la calidad asistencial porque no prohibe que los médicos reciban pluses por gastar menos recursos, como aseguran que ocurre con la gestión privada.

Tampoco garantizan un número mínimo de personal sanitario. Denuncian que en los hospitales de gestión privada de la comunidad hay menos personal que en los públicos.