Ser eurodiputado y tener el fondo de pensiones privado gestionado por la SICAV ha resultado mucho más ventajoso de lo que hasta ahora creíamos. ‘Infolibre’ lo detalla: por cada euro que sus señorías aportaban a la hucha, el Parlamento ponía dos, el doble de lo que conocimos el martes.

Así, entre 2000 y 2009 el contribuyente europeo desembolsó para este fondo privado 95 millones de euros. Por si fuera poco, el Telegraph desvela una sorprendente cláusula. En caso de pérdidas, la eurocámara se compromete a compensarlas.

Sólo en 2012, último año del que hay datos, el fondo presentaba un déficit de más de 220 millones de euros que pagamos todos. En el PP no lo ven tan raro. Este fondo es totalmente legal, pero hay confusión a la hora de declararlo.

Minutos después, Montoro ha corregido a la líder de UPyD. Un fondo que incluye medio centenar de europarlamentarios españoles. Incluido él, que el martes lo negaba. Aunque dejó de funcionar en 2009, seguirá pagando pensiones hasta 2026, cuando se jubile el último de los beneficiarios.