Telefónica no va a ser la única empresa que tenga al Estado como parte de su accionariado. Es más, ni siquiera es la única en el sector de las telecomunicaciones, ya que Indra, una de las compañías líderes del mundo en tecnología y consultoría. A día de hoy, el Estado cuenta con una participación de casi un 28% (27,99%) de sus acciones a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Airbus es otra de estas empresas, en la que el Gobierno cuenta con poco más de un 4%, tratándose de un gigante de la fabricación de aviones. Sin salir de este sector, el Estado cuenta con un 50% de las acciones de Aena, siendo su mayor accionista. En el caso del International Airlines Group, 'holding' formado por aerolíneas como Iberia o Vueling, tiene un 2,5% de acciones.
Pasando de los aviones a los trenes, las operadoras Adif y Renfe, adscritas al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, tienen el 100% de sus acciones a nombre del Estado.
Esta situación la comparten con Correos, que es completamente pública, así como con la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado, la cual intentó ser privatizada en el año 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy sin éxito.