El objetivo del mes de octubre para el Gobierno es acelerar los trámites para las cuentas de 2021. El Ejecutivo reconoce que su previsión fiscal tendrá que adaptarse a la pandemia, pero también a la negociación política

La ministra María Jesús Montero asegura que tendrán que someter su propuesta de fiscalidad a aquellas formaciones que les vayan a mostrar su apoyo. La intención es la de presentar el proyecto a lo largo del este mes, siempre y cuando se tengan garantías

Suspendidas las reglas fiscales, el Gobierno no tendrá la necesidad de someter a votación la senda de déficit, lo que agiliza el proceso para sacar adelante los Presupuestos.

Este domingo, la ministra de Trabajo se ha mostrado optimista, cuestionando que será “muy difícil de justificar” un posible voto en contra. “No son el punto de llegada, son el puerto de salida”, afirma. Asegura que el proyecto está ya muy hablado con el bloque de la investidura y que tratarán de buscar el apoyo de Ciudadanos, apoyo que no comparten desde ERC.

El PNV no contempla otra opción que no sea la de tener nuevas cuentas para 2021, con preferencias pero sin líneas rojas, mientas que en Ciudadanos piden al Presidente que escoja entre los independentistas y ellos. De momento, el primer paso es aprobar el techo de gasto en Consejo de Ministros para presentarlo ante el Parlamento.