Este lunes se cumple una semana desde el inicio de paro de transportistas que ha puesto en jaque el normal funcionamiento de la cadena de suministros. Precisamente hoy están reunidos el Gobierno con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), un organismo en el que no está incluida la asociación minoritaria convocante de los paros.

El objetivo de esta reunión es estudiar la situación de los paros e intentar poner fin al conflicto con las ministras de Asuntos Económicos, Hacienda y Transportes. La CNTC acude con una petición debajo del brazo: que el Ejecutivo adopte medidas económicas "inmediatas" para reducir el impacto del incremento del precio de los carburantes en el sector y que se garantice el derecho al trabajo de los transportistas que han decidido no secundar la protesta.

Se trata de un ultimátum de los transportistas contrarios al paro, que advierten de que si el Ejecutivo no aprueba ayudas por los precios del carburante, también pararán. Según ha informado el Ministerio de Transporte, a mediodía de este lunes todas las opciones que han propuesto desde el Gobierno han sido rechazadas por las asociaciones.

Según ha podido saber laSexta, el presidente de Fenadismer, una de las asociaciones mayoritarias del transporte que está en esa cita, asegura que hay un volumen muy grande -mayoritario- de sus propios asociados que están secundando los paros. En esta línea, avisa de que no se levantará hasta obtener una solución y que no esperarán a que el Gobierno tome medidas el 29 de marzo.

Mientras tanto las protestas se siguen sucediendo en muchos puntos del país. En Madrid, centenares de transportistas han iniciado en el municipio madrileño de San Fernando de Henares una marcha lenta por diferentes vías de la región y en la que la plataforma convocante de los paros espera la participación de unos 1.500 vehículos.

En Extremadura, los transportistas protagonizan una marcha lenta entre las localidades desde Los Santos de Maimona y Mérida. En Granada, decenas de camiones y tractores se manifiestan por las calles en una movilización que incluye concentraciones a las puertas de Puleva, MercaGranada y otras plataformas logísticas, mientras en Galicia camiones y tractores, que se cuentan por decenas, protagonizan una protesta en A Coruña.

Tras siete días de paro, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 44 personas e investigado a otras 377 relacionadas con los piquetes. Además han tenido que escolar a 1.893 convoyes de camiones con bienes de primera necesidad. También se ha denunciado a 574 personas por infracciones a la Ley de Tráfico en el marco del paro.

El Gobierno reforzó desde el miércoles todos los dispositivos ante los problemas en la cadena de suministros de bienes y alimentos y este lunes se ha conseguido retomar la normalidad en los principales mercados centrales como Mercamadrid, que presenta cifras similares a un lunes normal.

En Mercabarna también se va retomando la normalidad, aunque han faltado hoy camiones procedentes de Andalucía. La misma situación que en Mercasevilla, donde hoy han recibido un total de 265 camiones cuando el pasado lunes solo acudieron 28.

Las industrias afectadas

La factoría de Volkswagen Navarra ha parado este lunes la producción a consecuencia de la falta de piezas derivada del paro del transporte y está previsto que a las 22:00 horas se retome la producción y que este martes se trabaje con normalidad.

La industria láctea, por su parte, ha perdido ya tres millones de litros de materia prima debido al paro y ha empezado a redistribuir leche entre fábricas para conseguir salvar la recogida en las zonas donde la protesta es más intensa.

Además, los puertos gallegos de A Coruña, Vigo, Burela y Celeiro (Lugo) han comenzado una nueva semana "catastrófica, con mucha incertidumbre y en la que llegan tarde a todo" ya que el ritmo de trabajo se ha frenado al 10 % de su funcionamiento habitual.

También en Galicia, el presidente de la Asociación de Gandeiros Galegos da Suprema, Santiago Rego, ha confirmado que la actividad "está prácticamente paralizada" en todos los mataderos, especialmente en aquellos que mueven un mayor volumen de carne.

El presidente de la asociación de hostelería de Sevilla y provincia, Antonio Luque, ha alertado hoy de que la situación del sector "comienza a ser insostenible" por la escasez de fruta, carne y pescado en los bares y restaurantes debido al paro y advierte de que éste empieza a ser global.

Por su parte, la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) ha advertido hoy de que algunas gasolineras de este tipo en Andalucía y Levante están empezando a tener problemas de suministro, lo que podría generalizarse si continúa el paro de los transportistas.

Una de las compañías afectadas ha sido Plenoil, que ha comenzado a cerrar temporalmente algunas de sus gasolineras, nueve de las cuales están en la Región de Murcia, ante las dificultades para aprovisionarse de combustible con normalidad a consecuencia del paro.

Los pescadores también paran

Paro de los pescadores por el precio del combustible |

A los transportistas se han sumado este lunes los pescadores que, ante la subida del combustible, permanecerá amarrada a puerto hasta el próximo miércoles día 23 de marzo, cuando la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores mantendrá una reunión con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

Así lo ha manifestado Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, que considera que "la sostenibilidad del sector pesquero está ahora mismo en manos del ministro Luis Planas y esperamos propuestas contundentes e inmediatas si no el sector pesquero se va a pique".

"Ante la subida de combustible se ha alcanzado un acuerdo en el Comité Ejecutivo y la Comisión Permanente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, de forma urgente y extraordinaria, por la gravísima situación que atraviesa el sector pesquero", señalan.

Por "fuerza mayor"

Freixenet presenta un ERTE para 615 trabajadores por la sequía

Uno de los grandes productores de cava ha presentado un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para 615 empleados por fuerza mayor para poder hacer frente a causas externas provocadas por la grave sequía.