Wall Street volvió a cerrar otra sesión de pesadilla, con un retroceso del 4,15% en el Dow Jones de Industriales, muy superior al 1 de febrero, cuando comenzaron a sonar las alarmas sobre la actual caída bursátil.

El Dow Jones acabó con 23.860,46 puntos, muy, pero que muy lejos del récord que se anotó el pasado 26 de enero (26.616,71 puntos), y por primera vez en mucho tiempo por debajo de la barrera psicológica de los 24.000 puntos que había logrado en noviembre pasado.

La caída del Dow Jones fue parecida a la de los otros indicadores más importantes del mercado: el selectivo S&P 500 perdió un 3,75% y el índice compuesto del mercado Nasdaq acabó retrocediendo un 3,90%.

Estos retrocesos del Dow Jones se suman al descenso del 2,54% del 1 de febero, del 4,60% del lunes y del 0,08% del miércoles, y poco ha servido el avance del 2,33% que tuvo en la sesión del martes.

En total, en las últimas cinco sesiones el Dow Jones ha retrocedido un 9% y un 10% desde la última marca histórica Hubo pocas firmas de las más importantes que se libraron del derrumbe de hoy. Una de ellas Twitter (12,11%), que presentó unos resultados trimestrales que, por fin, generaron un beneficio neto, por primera vez desde que se lanzó a bolsa, en 2013.

Pero el avance de Twitter no logró contagiar al resto del sector tecnológico, ni de lejos. De hecho, fue el que más retrocedió, un 3,92%, y entre las principales fichas de ese grupo destacó la caída de 4,77% en Facebook.

Según cálculos de la cadena CNBC, desde los récords del 26 de enero, cuando se anotaron marcas históricas el Dow Jones, el S&P 500 y el índice del Nasdaq, las firmas que integran el S&P 500 han perdido la friolera de 2,2 billones de dólares.