La reforma de pensiones que ha cerrado el ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, con la Comisión Europea permitirá a los pensionistas elegir entre el periodo de cómputo actual de 25 años o ampliarlo a 29 años pudiendo quitar los dos de peor cotización.

Esta es una de las propuestas que Inclusión ha detallado a patronal y sindicatos en la reunión de la mesa de diálogo social en la que esperan avanzar en un acuerdo al menos con la parte sindical. Inclusión llegaba a la reunión tras haber logrado pactar el perímetro de negociación con la Comisión Europea y tener avanzado el pacto en el plano político. Según ha podido saber laSexta, el acuerdo, que cuenta con el visto bueno de Bruselas, apuesta por elevar los ingresos del sistema principalmente con las cotizaciones de los salarios más altos. Además, se plantea un periodo de cómputo opcional, mejoras en las pensiones mínimas y medidas para reducir la brecha de género. Aquí puedes leer las claves de la reforma al detalle.

Un acuerdo que los socios parlamentarios del Gobeirno han visto con buenos ojos, aunque algunos esperan analizar la letra pequeña para defnir sus posiciones. No obstante, todos intentarán tramitar el decreto como proyecto de ley para poder presentar modificaciones.

Este último bloque de la reforma de pensiones forma parte de los hitos comprometidos con España para el desembolso del cuarto pago de los Fondos Next Generation.

En el calendario estaba previsto cumplir con esta reforma a finales de 2022 pero la complejidad de las negociaciones "a tres bandas", Bruselas, socios de Gobierno y sindicatos y patronal, ha dilatado los plazos.

Ampliar el periodo de cómputo, es decir los años que se tienen en cuenta para calcular la pensión inicial, se había convertido en el principal escollo de esta negociación.

Tanto los sindicatos como Podemos se habían opuesto a abordar una ampliación al considerar que supone de facto un recorte de la pensión inicial.

Desde la Seguridad Social habían hecho un primer planteamiento que pasaba por ampliar de 25 a 30 años este periodo pudiendo quitar dos.

Finalmente, parece que la reforma será más flexible permitiendo al pensionista elegir entre mantener el cómputo de 25 o ampliarlo a 27 años si compensa al pensionista. La Seguridad Social aplicará por defecto el sistema que más beneficioso resulte.

Junto a este punto, la reforma incluye medidas para mejorar los ingresos del sistema empezando por un destope de las bases máximas de cotización, un elemento rechazado por la patronal que, previsiblemente, se descolgará del acuerdo.