Ryanair ha asegurado que las cancelaciones de vuelos durante las próximas seis semanas no se deben a la escasez de pilotos sino a un "grave error" en la distribución de las vacaciones de sus tripulaciones en septiembre y octubre, lo que le obliga a cancelar 2.000 vuelos.

"Ryanair tiene suficientes pilotos, pero nos hemos liado con la asignación de las vacaciones a los pilotos en septiembre y octubre porque intentamos colocar todas las vacaciones de un año en nueve meses". Esta ha sido la explicación que ha dado el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, sobre el motivo de la compañía de verse obligada a cancelar 2.000 vuelos. A esto, ha añadido que esta situación no se repetirá en 2018 porque repartirán las vacaciones en 12 meses. El directivo, que ha reiterado de nuevo las disculpas de la aerolínea por las cancelaciones masivas en estas próximas seis semanas, ha asumido su responsabilidad por la decisión.

"¿He dañado la reputación de Ryanair con estas cancelaciones? Sí, pero prefería dañar la reputación de Ryanair al cancelar el 2% de nuestros vuelos que retrasar significativamente el 40% de nuestros vuelos", dijo O'Leary. Además, el directivo ha reconocido que deberá pagar compensaciones económicas valoradas en unos 20 millones de euros, según cifró hoy la Comisión Reguladora de Aviación irlandesa (CAR), a los que deberán sumarse otros 5 millones en tasas perdidas.

O'Leary ha explicado que la compañía irlandesa "no cuenta suficiente personal en reserva", teniendo en cuenta las tripulaciones en vacaciones, para hacer frente trastornos sufridos, como los provocados por los controladores o por la climatología.

"Es un desastre pero en el contexto de una operación en la que ofrecemos más de 2.500 vuelos cada día, es razonablemente pequeño, aunque eso no disminuye los inconvenientes que hemos causado a las personas", ha apuntado el consejero delegado.

Ryanair suspenderá unos 50 vuelos diarios durante las próximas seis semanas para corregir la puntualidad de la aerolínea, que ha caído al 70%, lo que supondrá recortar un 2% su oferta, del total de 2.500 vuelos diarios que opera la 'low cost' irlandesa. Según el directivo, "el 98% de sus clientes no se verán afectados", pues las cancelaciones se han asignado en los aeropuertos donde mayor frecuencia de vuelos opera y donde la compañía puede ofrecer mayores alternativas de viaje.

Aeropuertos afectados por la medida

Eliminará al menos un línea aérea (el aeropuerto donde un avión comienza su ruta u termina) de las 23 líneas, con salida desde su base en Dublín. Sin embargo, aún no ha detallado las rutas específicas y los vuelos que se cancelarán. Barcelona (una de 12 líneas de vuelos); Bruselas-Charleroi (una de 13 líneas); Dublín (una de 23 líneas); Lisboa (una de 4 líneas); Londres-Stansted (dos de 41 líneas); Madrid (una de 13 líneas); Milán-Bergamo (una de 14 líneas); Oporto (una de 8 líneas) y Roma-Fiumicino (una de tres líneas).