El velatorio, el ataúd, la incineración o el entierro, los adornos florales, el coche, las esquelas o incluso los canapés... Todos y cada uno de estos servicios suman y engordan la cuenta que tienen que pagar los familiares cuando un ser querido muere. En España, este coste asciende a los 3.739 euros de media, con los datos de 2021 que recoge la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

Lo más caro es, por lo general, el féretro que se usa tanto en incineraciones como en inhumaciones y que de media cuesta unos 1.200 euros. Podemos encontrarlos, eso sí, a partir de los 200 euros los más básicos, y de hasta 8.000 euros los ataúdes de alta gama.

Otro de los servicios que se suelen contratar en ambos casos es el del tanatorio, donde familiares y amigos de la persona fallecida se acompañan y velan al difunto durante la jornada posterior a la muerte. El precio del alquiler de una sala por 24 horas en 2021 costaba de media 564 euros.

Una de las decisiones más importantes a la hora de organizar un funeral es la de si se opta por el entierro o por la incineración, y lejos de lo que se pueda pensar, los precios de ambos servicios son muy similares.

Como destacan desde la OCU, en el caso de entierro en un cementerio, que por lo general son de responsabilidad municipal, el precio ascendía a los 646 euros de media. Habitualmente, este precio incluye dos conceptos: servicio de inhumación y el coste de la unidad de enterramiento.

Eso sí, algunos ayuntamientos piden además el pago de tasas adicionales para el mantenimiento o movimiento de lápidas, por lo que los precios pueden variar mucho en función de dónde sea el entierro. Por ejemplo con datos del estudio de la OCU, en Madrid se paga de media unos 1.600 euros.

En cuanto a las incineraciones, costaban de media 547 euros, siendo una opción ligeramente menos costoba que la del entierro.

Incineración vs Entierro

Si como hemos visto, los precios de una u otra opción eran muy similares: la factura media es de 3.739 euros para un entierro y de 3.617 euros para la cremación, también son similares los porcentajes que muestran la preferencia de los españoles por uno u otro servicio.

El número de incineraciones realizadas en España en 2021 corresponde al 44,93% de los fallecidos, mientras que el 55,07% de las personas que murieron ese año fueron inhumadas. Así lo refleja un estudio de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef).

Estos datos también reflejan que las ceremonias de carácter religioso predominan frente a las ceremonias laicas en un 88% de los casos. Incluso, suben tres puntos más con respecto al año 2020, aunque esto podría deberse a las restricciones por el coronavirus durante los últimos años, ya que la tendencia previa apuntaba a un incremento lento pero sostenido de este tipo de despedidas.

Así se reparten los costes del funeral

Según el informe de Panasef, todo lo que implica el servicio funerario -los traslados del difunto, las instalaciones para el velatorio, un catering para los familiares, y los papeles para el registro civil, el certificado médico o las aseguradoras- comporta el 56,7% del coste total.

En cuanto a la cremación o el cementerio, implicarían el 16,5% del coste total, y otros servicios complementarios como las tasas, la iglesia, las coronas, la lápida o las esquelas sumarían un 11,7% del total del presupuesto que las familias invierten en este tipo de situaciones.

Más caro en algunas ciudades que en otras

Hacer frente económicamente a estos servicios puede ser muy diferente en una ciudad que en otra, pues los precios varían enormemente, como refleja el estudio de la OCU.

Vigo era en el 2021 el lugar más caro para morirse, con una media de 6.165 euros al conto total de un funeral con entierro, y de 5.760 euros a los servicios para la incineración.

También sale especialmente caro en Alicante (5.455 y 5.533 euros de media respectivamente), Santander (5.205 y 5.081 euros) y Madrid (5.196 y 3.565 euros).

Por el contrario, en ciudades como Zaragoza y Albacete los servicios funerarios con entierro o incineración se sitúan con un precio inferior a la media. En Zaragoza, un entierro cuesta de media 2.539 euros y la incineración 2.872 euros. Precios similares también en Albacete (2.780 y 2.694 euros respectivamente), Logroño (2.825 y 2.856 euros) y Málaga (2.969, 2.860 euros).