Naturgy ha celebrado por primera ves una Junta General de Accionistas completamente telemática debido al Estado de Alarma. En este contexto, el presidente de la compañía, Francisco Reynés, ha señalado que se revisarán "los números" de su plan estratégico "lo antes posible" debido a la crisis del coronavirus, aunque ha reiterado el compromiso "firme" con el dividendo de los accionistas: "Lo más importante de nuestro plan, que es el dividendo, no lo tocamos".

Así, la Junta ha aprobado, con cargo a los resultados de 2019, un dividendo total de 1,37 euros/acción, más de un 5% más que en 2018. Del dividendo total, la compañía ya abonó 0,29 euros el pasado mes de julio, 0,47 euros en noviembre y 0,593 euros el pasado mes de marzo. Los accionistas aprobaron el pago del 0,01€/acción de dividendo complementario que quedaba pendiente de la propuesta original (0,603€/acción) y que se abonará el próximo 3 de junio.

Reynés ha recalcado que, en medio de la tormenta mundial, el objetivo es revisar "los objetivos gordos, adaptar la estructura comercial, la ambición de renovables y seguir mejorando la compañía", por lo que "los números a largo" se darán cuando sean revisados.

Así, Reynés se comprometió a explicar esta revisión "con todo lujo de detalle" cuando corresponda, aunque señaló que en estos momentos "es demasiado pronto", ya que el tamaño del problema económico mundial que hay enfrente "es incierto y la velocidad de la salida también es incierta".

La Junta aprobó también la reducción de capital mediante amortización, antes del 30 de julio, de hasta 21.465.000 acciones propias, dentro del programa share buy back iniciado en julio de 2019. La compañía acordó al cierre del primer trimestre del ejercicio 2020 la suspensión temporal de dicho programa de recompra de acciones propias hasta tener mayor visibilidad acerca de la duración y profundidad de la crisis derivada del Covid19.

No realizarán ERTE o ERE por el Covid-19

Asimismo, el presidente de Naturgy, que indicó que la compañía ha concedido durante la crisis del coronavirus el aplazamiento de los recibos a unas 125.000 familias y ha descartado cualquier ajuste de plantilla a través de un ERTE o ERE.

"Nosotros primamos los acuerdos entre personas y compañía, sin hacer ninguna acción unilateral por parte de la empresa, así lo reconocen los sindicatos", ha explicado.

Cambios organizativos

Para abordar esta transformación de la compañía ante el nuevo escenario por el Covid-19 y la transición energética, Reynés anunció una remodelación del organigrama del grupo con la creación de las unidades de negocio de Gestión de la Energía y Redes; Renovables, Innovación y Nuevos Negocios, y Comercialización Minorista, para las que la compañía ha 'fichado' como nuevos directivos a Pedro Larrea, Jorge Barredo y Carlos Vecino.

Reynés señaló que estas tres nuevas unidades reportarán directamente a él, mientras que las cuatro áreas existentes hasta ahora (Gas & Power, dirigida por Manuel Fernández; Infraestructuras en España, con Rosa María Sanz al frente; Latinoamérica Norte, a cargo de José G. Sanleandro y; Latinoamérica Sur, encargada a Antonio Gallart) estarán "bajo el paraguas" de Larrea.

Liquidez de más de 10.000 millones de euros

Por otra parte, el directivo aseguró que la compañía cuenta con la liquidez suficiente para "poder bailar" y ser "proactiva" en los futuros movimientos corporativos que se den en el sector energético.

Reynés indicó que la liquidez actual de más de 10.000 millones de euros del grupo le permiten, en primer lugar, "dormir tranquilo", sin necesitar "somníferos", pero también le garantizan "tickets para poder bailar" ante la posibilidad de una operación corporativa.

"Pero eso no significa que vayamos a bailar seguro, ni que vayamos a bailar con nadie en concreto, pero nos hace seguir siendo proactivos en el análisis y la valoración de alternativas", añadió.

El directivo se mostró convencido de que de la actual crisis por el coronavirus van a surgir "oportunidades" en el sector, en las que Naturgy podrá decidir si quiere ser protagonista o no gracias a ese respaldo financiero que posee. No obstante, manifestó que cualquier operación deberá respetar "la religión" marcada en la 'hoja de ruta' del grupo, que es "la disciplina financiera, priorizando la creación de valor al tamaño".