Duro golpe a la industria del automóvil en España. Según competencia, durante siete años fabricantes y distribuidores se las ingeniaron para pasar información comercial entre las empresas.

El comportamiento, tildado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia como "un cártel", ha sido duramente sancionado con hasta 171 millones de euros.

Según se publica en el informe, el consumidor lo notó con menores descuentes y políticas comerciales menos agresivas. La gravedad del asunto ha sido rechazada desde el sector del automóvil, donde salvo Seat y Volkswagen, han sido sancionadas todas las empresas que actúan en España.