El que fuera presidente ejecutivo de Telefónica desde julio del año 2000 hasta abril de 2016, César Alierta, ha muerto en Zaragoza a los 78 años, tras complicarse una dolencia que sufría, según han confirmado a EFE fuentes conocedoras de su situación. Alierta permanecía ingresado desde hace días en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de un hospital de Zaragoza, del grupo Quirón.

El empresario, nacido en Zaragoza en 1945, y que ha atravesado diversos problemas de salud en los últimos años, era también uno de los principales accionistas del Real Zaragoza.

Durante su etapa como primer ejecutivo del grupo de telecomunicaciones presidió también el Consejo Empresarial para la Competitividad, que tenía como principal objetivo defender la imagen de la economía y las empresas españolas en el exterior.

César Alierta, que en mayo de este año habría cumplido 79 años, comenzó su andadura profesional en el Banco Urquijo y a mediados de 1985 fundó Beta Capital.

En junio de 1996 fue nombrado por José María Aznar presidente de la entonces empresa pública Tabacalera y presidente de Telefónica en el año 2000, en sustitución de Juan Villalonga, hasta que cedió el testigo en 2016 a José María Álvarez-Pallete. También fue consejero de Iberia, entre otros cargos. Después de dejar la presidencia de Telefónica, pasó a ser presidente de la Fundación Telefónica, en la que estuvo hasta febrero de 2022, dando paso también a Pallete.

El propio Pallete ha sido uno de los primeros en lamentar de manera pública la muerte de su antecesor, del que ha dicho que era " un corazón abierto de par en par". El actual presidente de Telefónica ha afirmado en la red social X que "es un día amargo para la familia Telefónica". La muerte de Alierta produce justo en el mismo año en el que Telefónica cumple 100 años de historia.

Por su parte, desde Telefónica, también han colgado en X un tuit en el que expresan su tristeza y dan su sentido pésame a la familia y amigos del expresidente.

Una dolencia cardiaca

En agosto de 2020, Alierta había ingresado de gravedad en un hospital madrileño, donde se le sometió a un coma inducido tras complicarse su estado de salud a raíz de un segundo infarto que sufrió. Un año antes había superado una primera crisis cardíaca, según confirmaron entonces a EFE fuentes cercanas a la familia.

A primera hora de la mañana de este miércoles varias agencias informativas han informado erróneamente sobre su fallecimiento, tras lo que se ha corregido que se encontraba en estado muy grave y a la espera del fatal desenlace.