El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha calificado como "execrable" y "conducta profundamente impropia" el uso de tarjetas de crédito "opacas" por parte de cargos de Caja Madrid entre los años 1999 y 2012, y ha añadido que "si a alguien le duele es a mí".
En una entrevista, ha admitido que "claro" que lamenta profundamente ver el nombre de su antiguo compañero de gabinete y expresidente de la entidad, Rodrigo Rato, involucrado.
Sobre si se comenta entre los que entonces ocupaban cargos públicos, como él mismo, que fue ministro de Hacienda con el gabinete de José María Aznar, cómo es posible que no vieran lo que pasaba, Montoro ha reconocido que "sí, y por eso estamos mejorando los controles. Ahora es cuando se está luchando de verdad contra los orígenes de esta crisis". "Todo esto sale ahora porque han mejorado los controles, no pasa en esa entidad ni en ninguna entidad de carácter público o semipúblico", ha añadido, en la convicción de que "desde una experiencia negativa, las crisis también sirven para limpiar".
Según Montoro, "hoy Bankia (la sucesora de Caja Madrid) se dedica a lo que se tiene que dedicar, a dar crédito y no a utilizar sus recursos de forma poco transparente". La cúpula de Caja Madrid gastó 15,25 millones de euros entre 1999 y 2012 con tarjetas de crédito "opacas", emitidas al margen del circuito general y cuyos cargos se gestionaban de forma separada al resto de tarjetas de empresa de la entidad.
En cuanto a la insistencia del juez Pablo Ruz en que el PP pudo beneficiarse "a título lucrativo" de fondos obtenidos a través de la trama Gürtel y de que hay indicios de que el partido pudo manejar "fondos ocultos", el ministro ha recordado que "es un proceso abierto" y el magistrado "lo ha dicho como indicio". A continuación ha admitido: "claro que me preocupa, lo lamento profundamente, en términos de una formación política tan importante para la democracia española".