Los afectados por el cártel de los coches, más de 10 millones de particulares y empresas que compraron un vehículo entre febrero de 2006 y agosto de 2015, podrán reclamar indemnizaciones de unos 2.500 euros de media.

El Tribunal Supremo está ratificando ahora las multas que impuso la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a 21 empresas por haber creado un cártel, desestimando los recursos de casación presentados por 15 de los fabricantes. Además, la Audiencia Nacional ya confirmó las sanciones en sentencias dictadas en diciembre 2019, desestimando los recursos presentados por las empresas involucradas.

La multa, de 171 millones de euros a pagar entre las compañías involucradas -todas salvo el Grupo Volkswagen, por colaborar- supuso el mayor golpe a la industria del automóvil.

Según el informe de la CNMC, desde fabricantes hasta distribuidores se las ingeniaron durante siete años para, en secreto, pasarse información confidencial.

"Ha quedado acreditado que las empresas desarrollaron dichos intercambios de información con manifiesta ocultación y secretismo valiéndose de específicos mecanismos que facilitaban dicho intercambio", recogía dicho documento.

Esta artimaña, tal y como dejó claro la CNMC, la notaron negativamente los consumidores, que en el citado periodo contaron con menores descuentos y políticas comerciales menos agresivas. Es por ello que el regulador habló de un auténtico cártel, y de hecho, las empresas llegaron a crear un foro de directivos para reunirse y pasarse información confidencial.

Los propios consumidores afectados que hayan comprado un coche de uno de los fabricantes condenados en esas fechas podrán reclamar ya una indemnización. Esta variará en función de la marca y el modelo comprado, pero que podría ser de unos 2.500 euros de media.

Para ello, pueden contactar con la Agrupación de Afectados por el Cártel de Coches. Deberán presentar la factura que justifique el importe abonado y la documentación que acredite la titularidad.