El primer ministro francés, Manuel Valls, afirmó que Europa no puede asumir el riesgo de una salida de Grecia de la moneda única por razones económicas, pero sobre todo por razones políticas que ahora nadie puede anticipar.

Valls, en una entrevista, se mostró convencido de que "existen las bases de un acuerdo", del que todas las partes estaban "muy cerca" cuando el Gobierno griego suspendió las discusiones para convocar el referéndum.

Explicó que "nadie puede decir cuáles serían las consecuencias políticas" de "un pueblo que se sentiría humillado" y de un país con la historia y la situación de Grecia.