La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, se ha comprometido a "estudiar en profundidad" el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintitvo presentado por Alcoa para su plantas de A Coruña y Avilés y ha rechazado que el Gobierno intervenga la empresa.

Antes de participar en un acto del PSdeG en Santiago de Compostela, y preguntada por los representas de los trabajadores sobre la posibilidad de que el Gobierno pudiera intervenir la empresa, la ministra ha asegurado que España no es una economía estatalizada.

"¿Cómo intervención? No estamos en un régimen comunista", ha concluido la ministra, que anteriormente se había comprometido a "estudiar en profundidad" el ERE para dar una solución que confía en que sea "satisfactoria" para mejorar la situación de las miles de personas afectadas, entre empleados (unos 700) y sus familias.

Durante una nueva jornada de protestas, los representantes de los trabajadores reclamaron en A Coruña la intervención de la multinacional estadounidense por parte del Gobierno para evitar el cierre de sus fábricas de aluminio en la ciudad gallega y en Avilés, Asturias.

"El Gobierno debe aplicar cuanto antes el artículo 128.2 de la Constitución Española e intervenir las fábricas antes de que sea demasiado tarde", explica el presidente del comité de empresa de la planta de Alcoa en A Coruña, Juan Carlos López Corbacho.

A pesar de que este artículo nunca se ha aplicado, Corbacho apunta que "hasta ahora nunca se habían dado las condiciones; esto es, que se trate de una empresa estratégica para el Estado y que su intervención responda al bien nacional".

"En el caso de Alcoa esta intervención estaría más que justificado porque hay un monopolio, es el único productor de aluminio primario de España, tiene las únicas tres plantas del Estado: la de A Coruña, la de Avilés y la de San Cibrao, Lugo),", señala.

La ministra, además, ha dicho que los temas de la reforma laboral siguen tratándose en la mesa de diálogo social.