Conseguir retirar el cartel de 'se vende' de algunas viviendas nuevas se ha vuelto una utopía. Son inmuebles construidos en pleno 'boom' con mala calidad, a las afueras y alejados de la playa que explican la caída en picado de la compraventa de vivienda nueva. No obstante, parece que ahora la tendencia empieza a cambiar.

"Notamos un cierto interés en el primer trimestre del año, como ver nuevas edificaciones", explica Ana Maceira, de Quatriu Inmobiliaria. Hay apetito entre las constructoras por edificar nuevas promociones. Uno de los ejemplos: una estructura en Bilbao que retoma los trabajos tras estar parados desde 2008. "Ahora mismo se está revitalizando el sector de la promoción de nueva obra, pero como inversión", señala Roberto Serrano, de Quorum Inmobiliaria.

Hay un indicador importante de esa reactivación del ladrillo: en los tres primeros meses de este año se concedieron 16,782 autorizaciones para constuir, un 57% más; el mejor dato desde 2011.

"El dato fundamental es el de visados de dirección de obra. Los dos datos que utilizamos como termómetros para saber si el sector se está recuperando son el número de transacciones y los precios", detalla Carolina Roca, miembro de la Asociación de Promotores de España. Los expertos creen que la tendencia seguirá al alza, aunque muy lejos de las desorbitadas cifras de la burbuja.