Enrique Alcántara, presidente de Apartur, es un gestor de apartamentos turísticos. Trabaja en este sector desde 2004. Para él, el aumento de plazas en estos pisos responde a una necesidad: "Había una demanda insatisfecha, que es la del alojamiento para turismo familiar".

En cuatro años, las camas en pisos turísticos han aumentado hasta superar las de los hoteles. Son 330.000, un 1.600% más. Los hoteleros se quejan de competencia desleal. "¿Por qué el cuarto derecha, que es la pensión 'X', tiene que estar sujeta a muchas normativas, y el cuarto izquierda es un piso turístico comercializado en estas plataformas con cero regulación?", ha cuestionado José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur.

Los propietarios mantienen que se trata de pactos entre particulares que permiten que la riqueza del turismo llegue a más gente. "Dos de cada tres propietarios somos particulares y esos ingresos los utilizamos para pagar un colegio, una universidad... para poder sentarnos a tomar un café con unos amigos", ha asegurado Elisabeth Casañas, vicepresidenta de la Plataforma de Viviendas Turísticas.

Pero los ayuntamientos denuncian que, en muchos casos, lo que hay es un negocio porque, dicen, "no es lo mismo tener una vivienda de uso personal que dedicarla a un negocio determinado. Por lo tanto pensamos que eso tiene que repercutir en el impuesto de bienes inmuebles", según Joan Ribó, alcalde de Valencia.

La idea de Madrid es que sólo se puedan alquilar habitaciones de la vivienda habitual, y con un tope. "El tope que ha fijado Amsterdam, por ejemplo, son 60 días, que nos parece bastante razonable", ha comentado José Manuel Calvo, concejal delegado de vivienda del Ayuntamiento de Madrid. Soluciones para que el centro de las ciudades siga siendo de sus habitantes.