Recuperar la ayuda para que los jóvenes compren un piso no convence a los expertos. Creen que la subvención subirá los precios.

"Al darte dinero, estás dispuesto a pagar más y eso subirá los precios de la vivienda", explica Santiago Lago, catedrático de Economía Aplicada.

Y hay otra pega. El plan está dirigido a menores de 36 años, un colectivo que tiene muy difícil comprar una vivienda. La mayoría cobra menos de 1.000 euros y tiene un trabajo temporal. "Estas ayudas pueden convertirse en una píldora envenenada para los jóvenes", afirma Alejandro Martínez, socio de 'Efe&Ene Multifamily Office'.

Con esa píldora envenenada se refiere a las hipotecas que tendrán que contratar muchos jóvenes para complementar la ayuda. Por lo que los expertos creen que es mejor incentivar la escasa oferta de alquiler no con ayudas sino con desgravaciones.

Pero en el sector también hay quien ha celebrado el plan del Gobierno. La ayuda del Gobierno es de hasta 10.800 euros si tenemos un sueldo inferior a 22.365 euros y queremos comprar, y de hasta 900 euros si optamos por el alquiler.